Ecologistas en Acción advirtió hoy de que un sondeo que pretende hacerse en Granja de Moreruela (Zamora) “podría suponer la práctica desaparición” de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila.
“El proyecto, que ahora tiene que aprobar la Confederación Hidrográfica del Duero, pretende extraer del acuífero de Villafáfila, según publica la propia Confederación, cerca de 120 millones de litros de agua al año.
Se trata de un sondeo para la concesión de un aprovechamiento de aguas subterráneas, con un caudal previsto de 3,8 l/s., con la única finalidad de producir hidrógeno mediante hidrólisis”, según advirtieron fuentes de la organización ecologista.
“Esta ingente cantidad de agua que ahora pretende extraer la planta, es un bien esencial para la comarca. El sondeo pone en riesgo otros usos, entre ellos, el de agua potable para consumo humano. Resulta un atentado muy severo contra la conservación de la Reserva Natural de las Lagunas de Villafáfila, una de las más emblemáticas de la península ibérica”, añadieron.
En este contexto, Ecologistas Zamora recalcó que el “fondo” del asunto radica en la red de gaseoductos aprobado por el Gobierno y que tiene “uno de sus principales nudos” en la provincia de Zamora. “Estos gaseoductos, que parten de Huelva y que transportarán gas natural, pretenden pasar por ‘verdes’ y recibir así los fondos europeos tras una operación de lavado con el hidrógeno, que no puede estar presente en cantidades superiores al cinco por ciento dentro del gaseoducto, debido a su alta volatilidad”, explicaron las m mismas fuentes.
“Nuevamente, nos encontramos ante un caso de extracción desmedida, en este caso, de agua, un bien esencial y cada vez más escaso. Es es inaceptable la venta al por mayor que se está haciendo en la provincia, con el silencio cómplice de todas las instituciones, que tendrían que velar por el desarrollo sostenible de los territorios y no por su explotación desmedida y salvaje”, criticaron.
Ecologistas Zamora precisó en sus alegaciones la “obligación” de hacer una evaluación ambiental “seria”, en la que se valoren las consecuencias de la extracción hídrica tanto en la Reserva Natural como en la Red Natura 2000. “Y, más, teniendo en cuenta que, para el proceso de electrólisis del agua, no solo se necesitará agua, sino también abundante electricidad, para lo cual la planta requerirá una nueva línea de alta tensión.
Todo ello apunta a una progresiva y sinérgica afectación al medio ambiente que tendrá consecuencias nefastas sobre la flora, la fauna y el entorno natural”, advirtieron.