Escondida entre las serpenteantes carreteras y los verdes paisajes de la comarca de Sanabria se encuentra una joya del arte románico que ha sido bautizada como la "Capilla Sixtina Sanabresa". Esta impresionante iglesia, conocida como la Ermita de San Martín, alberga en su interior un conjunto de frescos murales que han cautivado a expertos y visitantes por igual. La Capilla Sixtina Sanabresa se encuentra en la localidad de Otero de Sanabria, un pequeño pueblo que se yergue como un testigo silencioso de la riqueza artística y cultural de esta región de Castilla y León.
Construida en el siglo XII, la ermita fue erigida bajo el patrocinio de la poderosa familia de los Pimentel, una de las más influyentes de la época. Al entrar en la Capilla Sixtina Sanabresa, los visitantes quedan cautivados por la profusión de frescos que cubren prácticamente la totalidad de sus paredes. Estos impresionantes murales, realizados por artistas anónimos, narran escenas bíblicas, representaciones de santos y personajes de la realeza, todo ello enmarcado en una composición de gran belleza y simbolismo.
Los expertos han señalado que estos frescos son una de las mayores muestras del arte románico conservadas en España, rivalizando incluso con los célebres murales de la Capilla Sixtina de Miguel Ángel en el Vaticano. La riqueza de los colores, la precisión de los detalles y la maestría de la técnica empleada han llevado a muchos a comparar esta joya artística con la obra cumbre del Renacimiento italiano.
Pero la Capilla Sixtina Sanabresa no solo destaca por su valor artístico, sino también por su importancia histórica. Durante siglos, esta ermita sirvió como panteón de la familia Pimentel, convirtiéndose en un testigo silencioso de los avatares políticos y religiosos que marcaron la historia de Castilla y León. A pesar de su importancia, la Capilla Sixtina Sanabresa ha permanecido en un relativo anonimato durante mucho tiempo, eclipsada por la fama de su homóloga romana.
Sin embargo, en los últimos años, esta joya del arte románico ha comenzado a recibir la atención que merece, convirtiéndose en un destino cada vez más popular entre los amantes del patrimonio cultural. Gracias a los esfuerzos de restauración y conservación llevados a cabo por las autoridades competentes, hoy en día los visitantes pueden admirar en todo su esplendor los impresionantes frescos de la Capilla Sixtina Sanabresa, una ventana a un pasado glorioso que nos recuerda la riqueza y diversidad del arte medieval en la región de Castilla y León.
Desde la primera semana de julio puede visitarse de nuevo la iglesia de Santo Tomás Apóstol merced a un convenio de la Diputación de Zamora y la Diócesis de Astorga gestionado por el Ayuntamiento de Palacios de Sanabria. El horario de visita es, en julio y agosto, de miércoles a domingo de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas y en septiembre y octubre los sábados y domingos de 10.00 a 14.00 y de 16.00 a 20.00 horas. Esta iniciativa ha propiciado que esta impresionante iglesia sea más conocida por peregrinos, sanabreses y visitantes en general.