Los consejeros de la Presidencia y de Agricultura y Ganadería asisten a la inauguración de las nuevas instalaciones de la Bodega Díscolo, en El Pego (Zamora)

La Junta destaca el papel del sector vitivinícola en la economía de Castilla y León y en los mercados internacionales.
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La Junta de Castilla y León destacó hoy el papel que desempeña el sector vitivinícola en la economía de la Comunidad autónoma y resaltó su presencia en los mercados internacionales, además de valorar el vino como “vehículo de transmisión” de la cultura a “un sinfín de países”, entre los que figuran los estados europeos, Estados Unidos y las grandes potencias asiáticas.


El consejero de la Presidencia, Luis Miguel Gago, reafirmó el “apoyo” que la Junta de Castilla y León brinda a ese sector, a través de ayudas directas, medidas que favorecen el relevo generacional, la promoción del uso de tecnologías de vanguardia, y la apuesta por una fiscalidad favorable para el medio rural.


Luis Miguel Gago hizo estas declaraciones, junto con el consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Gerardo Dueñas, en el término municipal de El Pego (Zamora), en la comarca de Toro, durante la inauguración de las nuevas instalaciones de la Bodega Díscolo. “Vuestra labor es encomiable porque refuerza la economía local y contribuye de forma notable a dinamizar el medio rural. Debemos seguir trabajando por hacer este sector un mundo atractivo para los jóvenes castellanos y leoneses”, afirmó.


El consejero de la Presidencia recordó que el cultivo de la viña en Castilla y León es “una de las actividades mayormente vinculadas al mundo rural” y que representa “una parte imprescindible” de la economía autonómica, en especial por su capacidad de fijar población, al tratarse de una actividad que no permite la deslocalización. “No en vano, un 3,1 por ciento del PIB de la Comunidad depende directamente de la producción vitivinícola, con una facturación anual de 1.000 millones de euros, una extensión de 83.000 hectáreas de viñedo, el mantenimiento de 750 bodegas y el amparo de 33.000 puestos de trabajo”, indicó.


Cuatro familias

La Bodega Díscolo, creada por las familias Somoza de la Peña, Sánchez Maillo, Sánchez Monje y Jiamphatattana, acaba de duplicar, con la segunda fase, el tamaño de sus instalaciones. “Es una edificación entre los viñedos, con vocación de presentarse en el paisaje como un elemento abstracto, en cierto modo, incomprensible, lo que pretende procurar la integración y la sorpresa”, indicó Francisco Somoza, uno de los propietarios.


“La intención es hacer un vino especial, trabajar en nuestra tierra por la búsqueda de la excelencia y contribuir desde nuestra humilde posibilidad a demostrar que el vino de Toro es uno de los mejores tintos del mundo”, añadió.


Laa Bodega Díscolo, que cuenta ya con más de 30 hectáreas de viñedos propios, exporta más de la mitad de su producción, que alcanzará el próximo año las 100.000 botellas. El vino de Díscolo llega ya a Tailandia, Filipinas, Estados Unidos, Suiza, Bélgica, Holanda, Puerto Rico y Taiwán.


“Es un proyecto de amigos que empezó como una aventura y que se ha convertido en una empresa con una exportación grande, para este territorio. Hacemos un tratamiento ecológico de todo el viñedo, con cepas que tienen entre 30 y 50 años, en el mejor tiempo de su vida”, explicó, en declaraciones a la agencia ICAL.


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“Los vinos de Toro son muy peculiares, con muchísima personalidad. Pretendemos acentuar esa personalidad y nos importa mucho esa relación con la tierra. El cuidado del cultivo es esencial y huimos de los procedimientos más comunes para hacer un vino contundente pero perfectamente digerible”, añadió.

Por lo que se refiere a las características del vino de Díscolo, Francisco Somoza incidió en que los factores “distintivos” son “el color, los aromas, la proporción de madera y el proceso de maduración” y apostilló: “No hay ningún factor que lo estandarice”.


Somoza destacó que las actividades industriales y agrícolas en un territorio “con tantos atisbos de abandono” y subrayó que “hay que venir, invertir y hacer el esfuerzo complementario porque es un trabajo de valientes”.