El Ayuntamiento de Zamora utiliza halcones peregrinos para combatir de forma natural la sobrepoblación de palomas
La caja nido instalada en lo alto del edificio de los Nuevos Ministerios hace siete años tiene nuevos inquilinos: dos polluelos de halcón peregrino, Urraca y Madrigal, que forman parte de un proyecto financiado por el Ayuntamiento de Zamora para asentar en la ciudad a estas aves rapaces con el fin de combatir de forma natural la sobrepoblación de palomas. En el futuro se instalará otra caja y, para ello, se están buscando ya las localizaciones más adecuadas. El concejal de Obras, Movilidad, Infraestructuras y Participación Ciudadana, Pablo Novo, anunció el resultado del proyecto acompañado de Carlos Ramírez y Alfonso Rodrigo, miembros de NaturZamora, la organización encargada de seguir y controlar todo el proceso.
Durante su intervención, Pablo Novo explicó que la caja nido se instaló en el año 2017 en el edificio de Servicios Múltiples de la Junta de Castilla y León, conocido como Nuevos Ministerios, una operación que financió el Ayuntamiento de Zamora y que gestionó la Sociedad Española de Ornitología y la Asociación NaturZamora. El edil señaló que el nacimiento de los polluelos es una “muy buena noticia” para la ciudad, ya que permitirá dar una “solución ecológica” a la sobrepoblación de palomas en el centro de la capital. Según el responsable municipal de Medio Ambiente, esta iniciativa “ecológica y sostenible” es fundamental para “estresar a la población de palomas y generar una constante presión depredadora que dificulta su reproducción”.
El concejal resaltó que la hembra de halcón peregrino que cría a los dos polluelos, de nombre Brisa, procede del municipio abulense de Madrigal de las Altas Torres, está anillada y geolocalizable por GPS, y los dos pollos, Urraca y Madrigal, pesaron 740 gramos y fueron anillados el pasado 15 de mayo. El edil incidió que, al margen de este proyecto, Zamora es una “auténtica reserva natural para la observación de aves de todo tipo”, con diversas rutas y una plataforma de avistamiento en el parque de Olivares, que se enmarca dentro de las políticas ecoturísticas de la Concejalía de Turismo.
El presidente de la Asociación Zamorana de Ciencias Naturales, Carlos Ramírez, explicó que ante las quejas de los vecinos por las molestias y destrozos en el patrimonio que provocan las palomas, el Ayuntamiento de Zamora se puso en contacto con la organización para minimizar los daños, ya que “erradicar estas aves es prácticamente imposible”. De ahí, surgió la idea de dar “facilidades” a los halcones salvajes para que se asentaran y criaran en la ciudad, y ejercieran así “presión” sobre las colúmbidas para que abandonen el territorio y salgan al exterior, donde otros rapaces también pueden depredarlas, sin olvidar que el estrés que sufren reduce su ratio de fecundidad . Fue entonces cuando se decidió instalar una caja –nido a la “intemperie” y el lugar elegido, tras lograr el permiso de la Junta, fue el edificio que los zamoranos conocen como Nuevos Ministerios, en la calle de Prado Tuerto. Y después de numerosos controles y horas de observación, finalmente las sospechas se hicieron realidad y tras subir a la cubierta del inmueble de Servicios Múltiples, NaturZamora comprobó que la pareja de halcones formada por Brisa y Viento había criado dos polluelos.
Alfonso Rodrigo confesó que ha pasado “horas y horas” observando el comportamiento de Brisa y Viento desde el “minuto cero”. Este aficionado explicó que la hembra ha llegado a Zamora gracias a un proyecto similar “al nuestro”, con el que se logró que nacieran cuatro polluelos en semicautividad en Madrigal de las Altas Torres. Aseguró que “detectó” a Brisa en la ciudad en la primavera de 2022, cuando la rapaz tenía un año, y se “enamoró” de la catedral, en cuya torre se asentó. “He estado recibiendo diariamente su posicionamiento”, desveló Rodrigo, que cuenta como la rapaz se ha desplazado hasta Salamanca, Villafáfila o Benavente para cazar palomas bravías y torcaces y tórtola turca. En cuanto al macho, de nombre Viento, Rodrigo aseveró que se apoderó de la caja nido el año pasado, tras disputársela con un “rival” de la subespecie nórdica. En febrero “divisó” los vuelos nupciales del macho, que ofrecía sus presas capturadas a la hembra, sobrevolando el Puente de Hierro, y en marzo comprobó que la pareja copulaba en la caja nido. El 8 de mayo se descubrieron los dos pollos y el día 15 se anilló a las dos hembras, aunque saber el sexo de los halcones peregrinos es “subjetivo” y, habitualmente, se utiliza el peso como referente, ya que los machos suelen ser más pequeños.
De Brisa, aseguró que se trata de un halcón peregrino “pionero” al criar con apenas tres años de edad, además de una gran cazadora, y su pareja Viento, curiosamente, está anillado y procede de una caja nido instalada en el municipio salmantino de Villamayor. La casualidad de que ambos ejemplares estén anillados convierte a Zamora en zona de interés para la Sociedad de Ornitología, que ha solicitado instalar pasado el verano dos cámaras, una en el nido, que serían las primeras en todo el país en tener geolocalizada a una de las rapaces adultas, en este caso, a Brisa.
FOTOS: ALFONSO RODRIGO