El ternero de dos cabezas nacido el Martes pasado supuso una gran sorpresa a los habitantes de pueblo de Piñuel en Zamora. Sin embargo, no ha podido superar las primeras 72 horas a causa de su gran malformación a pesar de los esfuerzos del ganadero y de todo el pueblo.
El ternero mostraba signos de debilidad y aunque se intentó alimentar a través de biberones, no se pudo hacer nada. El ganadero ha mostrado su intención en todo momento de donar el animal para fines científicos en caso de que así se requiera.