A la llegada de los policías, el varón se encontraba en posición lateral de seguridad y mantenía un pulso muy débil. Los agentes comprobaron que no respondía a ningún estimulo y que el pulso había desaparecido, por lo que inmediatamente un agente comenzaba a realizar maniobras de reanimación cardiovascular hasta la llegada de los servicios sanitarios.
El equipo de emergencias de Sacyl tuvo que hacer uso del desfibrilador ya que el varón se encontraba en parada cardiorespiratoria, siendo apoyado en todo momento por los agentes policiales. Una vez trasladado al Hospital Clínico Universitario, los médicos certificaron que el paciente había sufrido un infarto habiendo sido fundamental la rápida intervención de los agentes, antes de la llegada del equipo sanitario, para salvar su vida.