La primera detención tuvo lugar el sábado 23 de marzo, cuando se recibió un aviso del Servicio de Emergencias 112 en el que se informaba sobre una entrada ilegal en un domicilio de la calle Carmen. Agentes adscritos a la Policía Administrativa (UPAD) fueron los primeros en llegar al domicilio donde encontraron a la pareja inquilina del inmueble y a otra joven, que había sido sorprendido en el interior sin que diera razón o motivos para encontrarse allí.
Según el relato de esta pareja, ellos se encontraron a este hombre de 32 años en el pasillo, saliendo de una de las habitaciones, sin tener constancia de quién era y de por qué estaba en su vivienda. Ante tales hechos los agentes de la Policía Local procedieron a su detención como presunto autor de un delito de allanamiento de morada.
La segunda detención tuvo lugar el jueves 28 de marzo, Jueves Santo. Según señalan desde la Policía Local de Burgos, lo que inicialmente parecía una discusión por una incidencia de tráfico y un pequeño accidente vial en el Bulevar, acabó derivando en un caso de violencia intrafamiliar. Tras personarse en el lugar varios agentes y realizar las pesquisas oportunas, se averiguó que la conductora del segundo vehículo había sufrido por parte de su ex pareja amenazas y golpes en su vehículo ante una testigo presencial.
En ese momento, se inició la búsqueda del sujeto, un hombre de 23 años, que se personó en dependencias policiales poco después por el accidente de tráfico sufrido. El joven aseguró que su ex pareja le había golpeado con el coche, reconociendo una discusión posterior en la que, según dijo, ella le amenazó con una actitud violenta. Con todos los datos recabados, los agentes procedieron a la detención de este joven como presunto autor de un delito de violencia de género.