La Asociación Española de Consumidores pide que haya un prospecto similar a los medicamentos en los productos de herboristería

Desde la Asociación Española de Consumidores, preocupados por un aspecto tan esencial como lo es la salud de los consumidores, consideramos importante que en los productos de herboristería exista un prospecto que señale las contraindicaciones que estos productos podrían tener en determinadas circunstancias.

En la actualidad, el etiquetado no obliga a este tipo de menciones y se trata de importantes problemas de salud que se originarían inconscientemente para quien ingiera estos productos en algunos momentos.

Un claro ejemplo de ello lo tienen las embarazadas, dado que determinados productos de herboristería tienen efectos tremendamente negativos para el feto. Así, el anís y la hierba luisa son dos plantas con propiedades abortivas, por lo que es mejor que se eviten durante todo el periodo de gestación. Más peligroso es el poleo – menta, ya que una de sus propiedades es la activación de los músculos del útero, con lo que se favorece la aparición de contracciones.

Otra de las infusiones no recomendadas durante el embarazo que puede ocasionarte problemas es la salvia, porque contiene una sustancia tóxica que aumenta el riesgo de abortos y de aumento de la tensión arterial para la madre.

También hay otros casos de hierbas que pueden producir importantes daños en el corazón en el feto.

Pero es más, hay determinadas plantas medicinales que tienen actividad farmacológica, por lo que pueden interaccionar con fármacos convencionales. Así, por ejemplo, para pacientes que toman Sintrom se deben evitar plantas medicinales que puedan tener un efecto fluidificante en la sangre por riesgo de hemorragia.

Por tanto, lejos de la idea que existe que conecta plantas medicinales, por su origen “natural”, como libres de riesgos y sin efectos adversos, estamos ante casos en los que inciden directamente en la salud de manera negativa.

Por todo ello, desde la Asociación Española de Consumidores solicitamos que estos productos tengan un prospecto similar al que tienen los medicamentos con  indicaciones de uso de estas plantas medicinales, así como, los casos en los que está claramente desaconsejado su consumo.