Fue este hecho el que motivó una llamada a dependencias policiales alertando de una pelea entre jóvenes en una céntrica vía de la capital del Tormes. Al llegar, los testigos declararon que un joven, el detenido a la postre, estaba discutiendo ostensiblemente con la mujer que le acompañaba, haciendo aspavientos con manos y brazos, por lo que le recriminaron su actitud.
Por contra, el varón les increpó e insultó y llegó a empujar a uno de ellos, y huyó posteriormente del lugar junto con la mujer que le acompañaba. Los dos fueron localizados en las inmediaciones y los procedieron a la identificación de ambos.
El varón mostró una actitud violenta y hostil y, en un primer momento, se negó a identificarse ante el requerimiento de los agentes. Una vez accedió y cuando ya se iban los agentes, el ahora detenido comenzó nuevamente a increparles con continuas faltas de respeto e insultos. Tras ignorar la solicitud de que depusiera esta actitud, llegó a manifestar que les iba a cortar el cuello, por lo que terminó detenido.