Más de la mitad de la población de Castilla y León cree que el sistema sanitario funciona bien, pero ve precisos algunos cambios

Más de la mitad de la población de Castilla y León considera que el sistema sanitario funciona bien, pero ve necesarios algunos cambios, en concreto, un 53,6 por ciento, a una distancia de ocho puntos de la media del país, que cierra el dato con un 45,5 por ciento. A ello se une que una cuarta parte, el 24,3 por ciento, entiende que son necesarios cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan, también por debajo de la cifra nacional, que está en el 27,1 por ciento.

Así lo arroja la tercera oleada del barómetro Sanitario en convenio con el Ministerio de Sanidad, publicada esta semana y elaborada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS), que precisa que hasta un 10,8 por ciento entiende que, en general, funciona bastante bien, por debajo del 12 por ciento de la media de España; y que un 11,4 por ciento considera que funciona mal y necesita cambios profundos, dato que asciende a un 15 por ciento en el conjunto del país.

Lo cierto es que la población de Castilla y León es la que mejor ve la prestación en su territorio, sólo superada por Navarra, donde un 61,1 por ciento indica que el sistema funciona bien, pese a que convendría afrontar algunos cambios. En el caso de los que afirma que funciona bastante bien, la autonomía se coloca en puestos intermedios, superada por territorios como Baleares, donde alcanza un 22,5 por ciento.

Si se comparan estos datos con los de la anterior oleda, del mes de julio, se observa que aquellos que entienden que el sistema funciona bien, aunque necesita algunos cambios, han aumentando, al pasar del 49,1 al 53,6 por ciento actual, y que los que consideran que necesita cambios fundamentales, aunque algunas cosas funcionan, bajan del 29 al 24,3 por ciento. Mientras, los que ven que, en general, el sistema funciona bastante bien pasan del 16,8 al 10 por ciento, pero los que entienden que funciona mal y necesita cambios profundos crecen ligeramente, al pasar de un 10,7 a un 11,4.

Respecto a las necesidades de mejora, el 61,1 por ciento de la población de Castilla y León ve totalmente necesario dedicar mas recursos a la Atención Primaria, con una media de 9,01 puntos en una escala de diez; el 64,6 por ciento anota que hay que aumentar las plantillas de profesionales, con un 8,97; un 31,5 por ciento, los tiempos de consulta, 7,78 sobre diez, y un 34,6 por ciento ve preciso mejorar las instalaciones y los medios tecnológicos, con un 8,01. El 64,5 por ciento, con 9,27 puntos, considera que las personas deben mantener su mismo médico de Familia.

Un bien alto, en grado de satisfacción

En cuanto al grado de satisfacción, el servicio anota un bien alto, con un 6,48, algo por encima del 6,24 nacional, y muy similar al 6,52 de la segunda ola. En este caso, la nota más alta se registra en Murcia con un 6,8.

En testa variable, si se ahonda en el territorio de Castilla y León, se observa que la sanidad rural, la que se presta en municipios de menos de 2.000 habitantes, logra un 6,39, cifra que en los municipios con más de 100.000 sube casi al notable, con un 6,9, y cae en los de 10.000 a 50.000, con un 5,9.

El barómetro arroja que el 18 por ciento de la población de la comunidad tiene seguro médico privado, y el principal motivo, con un 89,8 por ciento, es por la rapidez con que la que le atiende. El otro 10,2, es por su empresa, colegio profesional o por ser autónomo.

También, indica que el 68,4 por ciento de los encuestados acudió, al menos, una vez al médico de Familia de la sanidad pública, donde en el 82 por ciento de los casos las consultas fueron presenciales, y un 16,7 telefónicas. En este caso, en España las datos se cerraron con el 80,8 y el 18 por ciento, respectivamente.

Respecto a la demora, sólo en el 12 por ciento de los casos se les atendió el mismo día, en España el dato fue del 9,6; y en un 7,7 de los casos al día siguiente, 11,1 por ciento en la media nacional. El 66,2 % dijo que pasó más de un día porque no había cita antes, un 70 por ciento en el conjunto del país.

De media, la población tuvo que esperar 5,6 días en Castilla y León para ser atendido por su médico de Familia, frente a los 9,48 días de España. Un 18,2 por ciento dijo haber esperado siete días, y un 12,1 entre ocho y diez. Y la valoración de este nivel fue mayoritariamente buena o muy buena (34,1 y 47,6 por ciento, respectivamente), mientras que un 3,1 por ciento la consideró mala y un 14,3 por ciento, regular.

Por lo que respecta a las urgencias, un 56,6 por ciento considera la atención buena, por encima del 47,9 por ciento de la media de España, y muy buena, el 21,5 por ciento, algo por debajo del dato de España, del 28,1 por ciento. Ve regular la atención el 18,2 % y muy mala, un 3,7 por ciento, similar a la media nacional del 3,3 y 2,6 por ciento, respectivamente.

Atención Especializada

Respecto a la Atención Especializada, el 42,9 por ciento de los encuestados en Castilla y León dijo que fue a un especialista de la pública en el último año. Fueron atendidos en menos de un mes el 17,8 por ciento, menos que el 22,7 del país; entre uno y tres meses, el 31,8, frente a un 42,1 por ciento nacional, y tuvo que esperar más de tres meses, el 47,5 por ciento, por encima del 34,7 por ciento de España.

Respecto a la valoración, el 30 por ciento de la población de Castilla y León considera que la atención en este nivel es muy buena; el 56 por ciento, buena, mientras que la ve regular el 8,1 por ciento. En España, el barómetro arroja un 33,7 por ciento, en el primer caso, y un 49,1 y mi 11,4, en los otros dos.

Por último, el 10,1 por ciento observa que la situación de las listas de espera ha mejorado en Castilla y León en el último año, por debajo del 11,6 por ciento del país; el 28,5, que ha empeorado, por debajo también del 32,9 de España, y el 49,3, que sigue igual, algo por encima del 44.3 por ciento del dato nacional.

Estado de salud, bueno

En general, el 54 por ciento de la población de la comunidad considera que su estado de salud es bueno, y un 16,3 por ciento muy bueno, dentro de la tónica de España, con un 50,8 y un 23,1 por ciento, en cada caso. Lo ven regular el 22 por ciento (21,1 en el país); malo, un 5,2 y muy malo, el dos por ciento, datos que en la media nacional se cierran con un 3,7 y un 1,1 por ciento, respectivamente.

Esta tercera oleada del barómetro sanitario se realizó entre el 16 y el 19 de octubre, con una muestra de 2.617 entrevistas, a población mayor de 18 años, a partir de encuestas telefónicas asistidas por ordenador. El conjunto de la muestra, para un nivel de confianza del 95, tiene un error de muestreo del ±1,1 por ciento.