Castilla y León acumula siete años de crecimiento de población extranjera, gana casi 40.000 personas y llega al récord de 211.674 foráneos

​Rumanos, búlgaros, marroquíes y portugueses son los colectivos más numerosos con diferencia, con 46.040, 34.765, 23.373 y 19.989 efectivos, respectivamente
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La población extranjera, con autorización, certificado de registro o dentro del acuerdo de retirada TIE por el ‘brexit’, acumula un crecimiento sostenido en la comunidad durante los últimos siete años, y desde 2017 aporta 38.124 personas a la demografía regional, hasta al cifra récord, a finales de junio de este año, de 211.674 foráneos.

La crisis inmobiliaria y financiera de 2008 acabó provocando un descenso en la población extranjera en la comunidad, que había alcanzado su máximo en 2011, con más de 183.000 individuos, para iniciar una bajada progresiva hasta 2016, cuando se situó en los 171.738.

La recuperación de la economía trajo consigo un retorno de foráneos, con 173.550, a mediados de 2017; 177.550, en 2018; 182.088, en 2019; 188.818, en 2020; 194.526, en 2021; 202.404, en 2022 y 211.674, en 2023 por las mismas fechas.

Esto supone que sólo en los últimos doce meses, entre mediados de 2022 y de 2023, arribaron a la comunidad 9.270, una cifra elevada que coincide con la aprobación de la reforma del reglamento de Extranjería, que entró en vigor el 16 de agosto de 2022, e impulsó el arraigo laboral para lograr la residencia.

La mayor parte de los extranjeros residía en la comunidad, a mediados del año, con certificado de registro (ciudadanos de la UE de libre circulación); 139.579, con un aumento del 1,5 por ciento en relación a la misma fecha de 2022 y la suma de 2.059 individuos. Asimismo, había 71.383 con autorización, que crecieron un 11,1 por ciento, 7.150 más. Junto a estos, se contabilizaron 712 del TIE, 61 por encima del dato del año anterior.

Las últimas cifras proporcionadas por el Observatorio Permanente de la Inmigración precisaron que, a finales de junio de este año, vivían en la comunidad 110.738 varones extranjeros regularizados, un 4,3 por ciento más que un año antes; y 100.936 mujeres, que se elevaron un 4,9 por ciento.

Por tipo de permiso, había 74.294 hombres de libre circulación; 36.037 con autorización; y 407 del TUE. En cuanto a las mujeres, 65.285 procedía de la países de la UE; 35.346, de otros destinos; y 305, del Reino Unido.

Por grupos de edad, la comunidad contaba a finales de junio con 174.781 foráneos de entre 16 y 64 años; 23.317, de entre 0 y 15; y 13.576, con 65 o más. En el caso de los extranjeros con certificado de registro, 118.366 contaban con entre 16 y 64 años; 10.560, con entre 0 y 15; y 10.653, con 65 o más. En cuanto a los extranjeros con autorización, la mayor parte, 55.815, tenía entre 16 y 64 años; frente a los 12.735 de 0 a 15, y los 2.833 con 65 y más años. Por lo que se refiere al TIE, 600 tenían entre 16 y 64 años; 90, 65 o más, y 22, entre 0 y 15.

En el caso de los extranjeros con autorización, cabe destacar que, según la Secretaría de Estado de Migraciones, 25.206 personas estaban en situación inicial; 2.949 en primera renovación; y 438 en segunda, junto a cuatro en especial o extraordinaria. Asimismo, 3.288 estaban en prórroga; y 38.626 en modificación; 71, con carácter provisional y 803, en recuperación.


Nacionalidades

Una análisis de las nacionalidades que predominan entre el colectivo de foráneos de Castilla y León constata que, dentro de los de libre circulación de la UE, destacan, sobre todo, rumanos y búlgaros, con 46.040 y 34.765 efectivos, respectivamente. Junto a estos, ya lejos, están los 19.989 portugueses, los 5.703 italianos, o los 3.988 franceses.

En cuanto a los extranjeros con autorización, el colectivo más numeroso, con diferencia, es el procedente de Marruecos, con 23.373 personas, seguido por los colombianos, 6.265; los venezolanos, 5.891; los ucranianos, como consecuencia de la invasión rusa, con 5.082, y los chinos,  con 4.033.