Sorprenden a dos conductores inhabilitados cuando transportaban productos cárnicos en un camión

El conductor al volante carecía de permiso válido en España y estaba sin contrato con la empresa, mientras el segundo conductor se encontraba de baja médica.
|


Guardia Civil


Efectivos de La Guardia Civil del Subsector de Tráfico de Burgos sorprendieron a dos conductores inhabilitados mientras conducían un camión en el que transportaban productos cárnicos entre dos polos industriales de la capital. El conductor al volante del vehículo carecía de permiso de conducir válido en España y no tenía contrato con la empresa, mientras el segundo conductor se encontraba de baja médica. Se confeccionaron varias denuncias a ambos conductores al detectar diversas infracciones al Reglamento de Transportes Terrestres, al Reglamento General de Circulación, al Reglamento de Conductores y a la Ley de Derechos de los Trabajadores. 


Según fuentes de la Benemérita, los hechos tuvieron lugar días atrás en la carretera BU-30, cuando una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico del Subsector de Burgos formada por especialistas en transporte por carretera, observó una infracción cometida por un vehículo articulado. Los agentes pararon al vehículo para notificar la infracción observada, y la primera entrevista levantó las sospechas de los guardias civiles, que decidieron ampliar la identificación inicial para realizar una inspección más profunda en materia de transportes terrestres. El vehículo viaja entre dos polos industriales de la capital con productos cárnicos y, a simple vista, presentaba graves anomalías. 


Los guardas descubrieron entonces que el tacógrafo no llevaba inserta, en ninguna de sus dos ranuras, las pertinentes tarjetas del conductor, a pesar de que en la cabina se hallaban dos personas. Una de ellas, el que viaja al volante, presentó un permiso de conducción de Ecuador, si bien, no válido para conducir en España. Las pesquisas llevadas a cabo arrojaron también, que dicha persona no se encontraba dada de alta en la empresa que realizaba el transporte y que carecía del necesario Certificado de Aptitud Profesional (CAP).


El segundo conductor, tampoco llevaba inserta su obligatoria tarjeta en el aparato de control; las indagaciones posteriores aclararon que se encontraba de baja médica en la empresa transportista. Tal y como recuerdan desde la Guardia Civil, estas acciones constituyen un serio peligro por afectar directamente a la seguridad vial, a la del conductor y a la del resto de usuarios de la vía por el riesgo de sufrir un accidente, todo ello con la supuesta intención de falsear los datos arrojados durante la conducción, lo que le proporciona, por ejemplo, poder prolongar los periodos de conducción en las jornadas de trabajo.