El Gobierno amplía el dentista público a niños de hasta cinco años y personas con cáncer cervicofacial
Los niños de hasta cinco años y las personas con cáncer cervicofacial (cabeza y cuello) podrán beneficiarse de ir al dentista público gracias a que el Gobierno ampliará la cartera de servicios bucodentales en el Sistema Nacional de Salud (SNS). El Consejo de Ministros dio luz verde hoy lunes a transferir más de 68 millones de euros a las comunidades autónomas (de los cuales 3,1 millones serán para Castilla y León), que se suman a los 44 millones aprobados el año pasado. En total, cerca de 13 millones de personas podrían beneficiarse de ir al dentista público.
El ministro de Sanidad en funciones, José Manuel Miñones, comentó en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros que el Gobierno pretende “mejorar la salud de la ciudadanía”, “impulsar” la salud pública y “romper desigualdades” con el nuevo plan de salud bucodental. “Lo que hacemos desde el Gobierno es aprobar este plan de salud bucodental y, sobre todo, priorizar que no sea el código postal lo que marque la salud de la ciudadanía”, apuntó.
Miñones señaló que la ampliación de la cartera de servicios de salud bucodental es “una prioridad” del Ejecutivo, que el año pasado aprobó destinar 44 millones a las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla para que se destinaran a grupos prioritarios como niños de 6 a 14 años, mujeres embarazadas, personas con discapacidad intelectual o discapacidad limitante de la movilidad de los miembros superiores. Entonces, la población beneficiaria rondaba los siete millones de personas.
Con los 68 millones de este martes, el plan se ampliará a niños de hasta cinco años y personas diagnosticadas con procesos oncológicos del territorio cervicofacial. En total, el Gobierno destinará 112 millones de euros (con lo aprobado el año pasado y hoy) para nuevo equipamiento, contratación de personal, disposición de salas y material fungible, que beneficiarán a alrededor de 13 millones de personas hasta 2025.
Las comunidades autónomas, Ceuta y Melilla deben informar cada 31 de marzo de su planificación en la distribución de fondos y, sobre todo, de dónde han hecho las inversiones.
Entre las actuaciones, se incorporan revisiones periódicas, tratamientos preventivos como tartrectomías, aplicación de sustancias remineralizantes, antisépticas y desensibilizantes, y el sellado de fosas y fisuras para todos los colectivos priorizados.
Igualmente, se cubren actuaciones de carácter restaurador, como obturaciones en lesiones que no asocien daño pulpar irreversible, tratamientos pulpares y la reubicación, estabilización y ferulización de dientes incisivos y caninos definitivos en caso de traumatismos de la población infantojuvenil y de las personas mayores de 14 años con discapacidad intelectual o con una discapacidad limitante de la movilidad de los miembros superiores.