Si hay un tema que está trayendo cola en estas últimas semanas es el de los chinches. En un principio, parecía que las plagas eran cosa de Francia, pero la alarma fue creciendo a medida que vecinos de Euskadi y comunidades limítrofes como Aragón comenzaron a sufrir su presencia. Pues bien, Zamora tampoco se libra de la esta expansión tan preocupante. Y es que, son varios los vecinos que se han encontrado con ellos en zonas de la casa donde más se prodigan. Estas corresponden, especialmente, con la ropa de cama, los cabeceros y las mantas.
Las picaduras suelen encontrarse en zonas que permanecen al descubierto como el cuello, los antebrazos o las piernas. De todos modos, los expertos aseguran que, pese a la incomodidad que supone tener una picadura, no debemos alarmarnos, pues estos chinches no contagian ninguna enfermedad que pueda afectar a los humanos.