¿Tendrán una nueva oportunidad las famosas magdalenas de Valdeperdices?

"Las mejores". Con estas dos palabras definían algunos usuarios las magdalenas del negocio de Valdeperdices regentado por Aurora y Aníbal, un establecimiento que echa el cierre después de 36 años de mucho oficio y tesón. La delicia que se ha erigido como su seña de identidad dejará de despacharse esta misma semana en la provincia de Zamora. De hecho, sus responsables horneaban esta mañana las últimas unidades antes del reparto por la provincia.

"ESTAMOS DESEANDO DESCANSAR"

Era la propia Aurora quien, entre bandeja y bandeja, nos atendía para dejar constancia de la "pena que nos da dejarlo, pero estamos deseando descansar porque estamos muy agobiados". Es lógico, teniendo en cuenta que son 36 años los que han transcurrido desde que comenzara su aventura en este sector, en el que se iniciaron "sin saber hacer nada". Cuenta Aurora que todo empezó "después de casarnos", cuando Valdeperdices se quedó sin panadero. "Como el pueblo se quedó sin panadería, nos arriesgamos. Nos dejaron entrar en un par de panaderías y allí vimos cómo se hacía el pan. Nos arriesgamos y comenzamos con poquito pan", recuerda Aurora con nostalgia para continuar con su relato: "Con el tiempo introdujimos las magdalenas. Ha costado mucho que las aceptaran en las tiendas, en los bares... Nadie abre las puertas así como así, y el boca a boca nos ha ayudado mucho".

Tal es el éxito que ha llegado a cosechar este manjar que Aurora y Aníbal dejaron de hacer pan "hace cinco o seis años". Al final, "nos hemos quedado con las magdalenas y algún rebojo", detalla Aurora, quien apunta también otra razón por la que centraron su esfuerzo en el dulce: "Sólo vendíamos pan para el pueblo y nosotros no podíamos competir con las panaderías grandes, así que lo dejamos para centrarnos en las magdalenas".

Con la jubilación a punto, ¿nos desvelará el secreto de esta delicia con la que han desayunado muchos zamoranos durante tantos años? Su respuesta es que "no hay secreto. Tenemos el horno de leña, con el que hemos ido probando a lo largo de los años". Un horno que se apagará en breve, con lo que "no haremos estas magdalenas en casa para consumo particular; sin este horno no quedan igual". 

EL FUTURO DE ESTAS MAGDALENAS 

Y, entonces, ¿desaparecerán para siempre las magdalenas de Aurora? Pudiera parecer que sí, a tenor de los hechos, pero lo cierto es que aún hay esperanza. Y es que, tras conocer por el periódico el cierre por jubilación, ya hay interesados que se han puesto en contacto con los responsables del negocio para que la laureada receta continúe en el mercado. Cierto es que tendrá que ser en otra parte y a través de otras manos, puesto que, como manifiesta Aurora, el negocio no se puede traspasar, ya que "la panadería está unida a nuestra vivienda". Se trata de una idea todavía en pañales, con lo que aún se desconoce si fructificará, pero lo cierto es que el futuro de las magdalenas de Aurora pudiera no bajar el telón aquí.

Crucemos los dedos. Mientras tanto, damos las gracias a Aurora y a Aníbal por los desayunos tan sabrosos que han proporcionado a muchos zamoranos.