Efectivos de la Guardia Civil de Burgos, durante el pasado mes de agosto y lo que va de septiembre, incautaron más de 49 kilogramos de picadura de tabaco y confeccionado 17 actas denuncias, correspondiente a otros tantos envíos detectados entre particulares y llevados a cabo a través de agencias de paquetería, mercancía que carecía de las debidas precintas oficiales y marcas fiscales, con el consiguiente riesgo para la salud de los consumidores al desconocerse su origen y trazabilidad.
La Comandancia de la Guardia Civil de Burgos tenía conocimiento fechas atrás de un creciente mercado paralelo de venta temática y posterior envío -mediante agencias de paquetería- de labores de tabaco, concretamente en formato de picadura. Estos indicios se vieron corroborados en las múltiples quejas recibidas del sector dedicado al comercio tabaquero legítimo, por las importantes pérdidas económicas ocasionadas con esta forma de compraventa fraudulenta.
Personal del Destacamento Fiscal y Fronteras de esta Comandancia inició semanas atrás inspecciones en los establecimientos de distribución de paquetería por la provincia. Como resultado de estas verificaciones, durante el pasado mes de agosto, se han incautado 49 kilogramos de tabaco en formato picadura. Se distribuían en paquetes de aproximadamente un kilogramo de peso cada uno, perfectamente presentados en bolsas de congelación y envasado al vacío.
En todos los casos carecían de las precintas oficiales y de las marcas fiscales, por lo que, al tratarse este género de un producto estancado, su venta y distribución entre particulares se encuentra prohibida, al atentar contra la Ley Orgánica 12/1995, sobre reprensión del Contrabando. Por estos hechos se ha incautado la mercancía y también se han levantado 22 actas denuncia, dirigidas a la Agencia Estatal de Administración Tributaria y del Comisionado de Tabaco, según informaron hoy fuentes del instituto armado.