Castilla y León lidera la caída de víctimas mortales en accidentes de tráfico en verano con nueve muertos menos
Castilla y León ha liderado la caída de víctimas mortales en accidente de tráfico en los meses de julio y agosto, al contabilizar 21 víctimas, frente a las 30 del mismo periodo del pasado año, según datos de la Dirección General de Tráfico a los que ha tenido acceso Ical. Estos datos contrastan con el incremento en el conjunto de España, donde perdieron la vida 234 personas, siete más que en 2022.
Las comunidades con mayor siniestralidad en este verano han sido Andalucía con 38 víctimas mortales y Cataluña con 32, mientras que Extremadura (+11), Madrid (+10) y Valencia (+7) son las que han registrado un mayor crecimiento respecto al verano de 2022. Tras Castilla y León, las comunidades con mayores descensos fueron Andalucía (-5), Aragón y Castilla-La Mancha, ambas con tres fallecidos menos.
Por tipo de vía, según el cómputo nacional, aumentan los fallecidos en autopistas y autovía, registrándose 67 fallecidos, 17 más que en 2022 y descienden en 10 los fallecidos en carretera convencional. A pesar de este dato, son las carreteras convencionales, aquellas que no tienen separación física entre ambos sentidos, las que siguen acumulando las mayores cifras de muertos. Tres de cada cuatro fallecidos se siguen produciendo en este tipo de vías.
Por tipo de siniestro, la salida de vía sigue siendo el siniestro que más víctimas registra (41 por ciento) con 95 fallecidos, seguida de la colisión frontal (18 por ciento) con 41 fallecidos. Respecto al sexo, aumenta el número de mujeres fallecidas respecto al verano pasado. Este año son 58, 15 más que en el verano pasado, representando el 25 por ciento del total de fallecidos.
Al mismo tiempo, aumentan los fallecidos usuarios vulnerables con 98 personas fallecidas, cinco más que en 2022. Esto supone que el 42 por ciento de los fallecidos este verano en siniestros de tráfico eran peatones, ciclistas o motoristas.
A nivel nacional, durante los meses de julio y agosto se han producido 93,6 millones de desplazamientos de largo recorrido por carretera, un 0,3 por ciento más que el verano pasado, una cifra que es la mayor registrada de la serie histórica.