Barcones llama a “no bajar la guardia” ante un fin de semana con multitud de desplazamientos por las numerosas fiestas patronales en Castilla y León

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, hizo un llamamiento hoy a los ciudadanos de la Comunidad para “no bajar la guardia” ante un fin de semana en el que se producirán multitud de desplazamientos en las carreteras de Castilla y León por el “numero importantísimo de fiestas patronales a lo largo y ancho de la Comunidad”.

Y es que las cifras de accidentes y fallecidos en un “puente de agosto dramático en las carreteras de Castilla y León”, como lo definió la delegada en declaraciones recogidas por Ical, “pone de manifiesto que nunca se puede bajar la guardia”, pese a que en esta campaña estival, los datos de accidentes son “mejores que el verano pasado”.

Sin embargo, Barcones recordó que “cada accidente y cada fallecido es un drama social”, por lo que insistió en su llamamiento a la ciudadanía para “respetar todas las normas de tráfico y seguridad vial” porque aunque “parecen evidentes, detrás de cada accidente con fallecidos lo evidente deja de serlo”.

En ese sentido, pidió tener “cuidado con las distracciones”, ya que “en más de la mitad de accidentes con fallecidos está detrás una distracción o el cansancio”, frente al que llamó a “parar cada dos horas” puesto que “el cansancio en verano, con las altas temperaturas, puede jugar malas pasadas”.

Consideró asimismo importante el uso de los cinturones de seguridad y de los dispositivos de retención infantil, bajo el argumento de que “el 50 por ciento de las víctimas mortales que no lo llevaban podían haber salvado su vida de haberlo llevado”.

Barcones recordó, en todo caso, el trabajo de los más de 800 agentes de la Guardia Civil que están “velando por nuestra seguridad en las carreteras” y que, en los controles realizados con motivo de la campaña especial para la detección del consumo de alcohol y drogas al volante, detectaron “más de 1.100 positivos en alcohol y casi los mismos en drogas”, que tras ello “han sido sacados de las carreteras” porque no son solo “susceptibles de acabar con su propia vida, sino con la de sus acompañantes y con la de todos aquellos que van por las carreteras”. Dicha campaña finaliza este próximo 20 de agosto.