La ONCE impulsó el pasado año 1.126 nuevos empleos en Castilla y León, donde repartió 57 millones en premios y realizó una inversión social de 8,6 millones

​El Grupo Social se consolida como “el principal actor de la economía social en España”, donde genera 1 de cada 500 euros que se producen y 1 de cada 239 empleos.
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ONCE KIOSKO


El Grupo Social ONCE alcanzó en 2022 “máximos históricos” en generación de empleo, inversión social y pago de premios, con un aumento del 8,5 por ciento en las ventas de lotería hasta los 2.426 millones de euros, 1.372 millones en reparto de premios y 230 millones en inversión social. En Castilla y León, según desgranó hoy el delegado autonómico, Ismael Pérez, las cifras fueron de 1.126 nuevos empleos creados, 57 millones en premios repartidos y 8,6 millones de inversión social.


Así lo detalló acompañado del presidente del CES en Castilla y León, Enrique Cabero, quien aseguró que el Grupo ONCE es “una organización admirable, única en su especie, una referencia constante y permanente para hablar de los servicios sociales, la igualdad efectiva y la economía social”. Por su parte, Pérez recordó que la ONCE es “el principal actor de economía social de España”, ya que genera el 0,25 por ciento del PIB de España y el 0,39 por ciento de los empleos creados, lo que supone que uno de cada 500 euros que se producen en el país y 1 de cada 239 empleos que se generan proceden de esta organización que, a su juicio, “goza de buena salud, tiene el rumbo bien establecido, ritmo de trabajo y buenos resultados”.


En total, la entidad cuenta con 68.705 trabajadores en España (2.505 de ellos en Castilla y León), manteniéndose de esta manera como cuarto empleador no estatal en España, primero del mundo en personas con discapacidad (42.844) y con 30.434 mujeres en plantilla. 


El pasado ejercicio, según explicó Pérez en declaraciones recogidas por Ical, han querido impulsar tres áreas, aumentando el porcentaje de trabajadores con discapacidad dentro del grupo un 4,2 por ciento, hasta el 62,4 por ciento; y en un punto y medio el porcentaje de mujeres, hasta el 44,3 por ciento (actualmente cuentan con 30.000 mujeres en plantilla). Asimismo, han potenciado la creación de 259 puestos de trabajo para mujeres con discapacidad víctimas de violencia de género.


La principal fuente de financiación de la ONCE sigue siendo la “venta de lotería segura y responsable”, que se elevó un 8,5 por ciento en España el pasado ejercicio, mientras que en Castilla y León creció un 6 por ciento. La plantilla de vendedores sigue creciendo, y actualmente está formada por 19.500 profesionales, de los cuales 777 están en la autonomía. 


En cuanto al reparto de ingresos de las ventas de loterías de la ONCE, destina el 55,3 por ciento a premios, el 22,3 por ciento a salarios de vendedores, el 10,3 por ciento en gastos de gestión (mantener los centros abiertos), el 2,6 por ciento es la prima de participación de los trabajadores y el 9,5 por ciento directamente a la prestación de servicios sociales o solidaridad con el colectivo de personas con discapacidad.


Además, en Castilla y León presentó en 2022 dos proyectos a los fondos Next Generation de la Unión Europea, ‘Empleo para todos’, que ha permitido renovar las adaptaciones de puestos de trabajo, y ‘Tecnología igual a cercanía’, que ha llevado tecnología punta a todos los técnicos que prestan servicios a las personas ciegas en la Comunidad.


Por otra parte, Ilunion cerró 2022 con un récord de ventas de 1.000,2 millones de euros (+10,6 por ciento) y más de un millar de nuevos puestos de trabajo, que le sitúan como gran empleador de personas con discapacidad (42,8 por ciento de su plantilla). Cuenta con 480 centros de trabajo (49 por ciento centros especiales de empleo de iniciativa social), de los que 45 están en Castilla y León, con presencia en todas las provincias, lo que le convierte en motor de la economía local y fijador de empleo y actividad. Además, en el ejercicio 2022, se realizaron inversiones por 91 millones de euros, más de 2,3 millones en la autonomía.


Impacto transversal

También intervino en la presentación de resultados la presidenta del Consejo Territorial, Araceli de las Heras, que subrayó que el de la ONCE es “un modelo social y económico de calidad, único en el mundo”, con “una amplia oferta de servicios sociales especializados y una atención centrada en las personas, que contribuye a la inclusión plena de las personas”. El modelo, según desgranó, contempla cuatro procesos clave: acogida para los afiliados; se les informa, orienta e identifican sus necesidades sociales; planificación individualizada de la atención y prestación de los servicios que cada uno precisa”.


Al cierre de 2022, el Grupo Social ONCE contaba en España con 70.490 afiliados en toda España, de los cuales 4.118 estaban en Castilla y León (de ellos, 536 son ciegos totales). En 2002 registró 3.131 nuevas afiliaciones, 278 de ellas en la Comunidad, una notica que consideró “muy positiva2 tras años en los que la tendencia de afiliación era decreciente, algo que vinculó a la alta edad media de estas personas.


De los afiliados en la autonomía, el 56,9 por ciento recibió algún tipo de atención, como rehabilitación, formación en nuevas tecnologías, asesoramiento, contra la soledad no deseada o ayuda psicológica, entre otras. En cuanto al trabajo para la inclusión educativa de las personas en edad escolar, el alumnado beneficiario supera los 7.000 estudiantes en toda España, 347 de ellos en Castilla y León.


Y la última en participar fue la responsable del programa de la Fundación ONCE Inserta Empleo en Castilla y León, Begoña Grijalvo, que sobre el retorno a la ciudanía explicó que Fundación ONCE distribuyó en 2022 un total de 115,6 millones (un 3 por ciento de las ventas de ONCE y cogestión de Fondo Social Europeo) entre más de mil organizaciones sociales de la discapacidad en todos los rincones de España (89 de ellas en la Comunidad), que pudieron hacer realidad 2.584 proyectos de empleo, formación o accesibilidad, además de otorgar 1.071 becas para estudiantes con discapacidad (77 en Castilla y León), principalmente universitarios, y otras casi mil del Programa Reina Letizia para la Inclusión.


Según comentó, el 60 por ciento de esa cantidad se usa para empleo y formación, y el 40 por ciento restante para actividades relacionadas con la accesibilidad. Los ingresos permitieron acoger a 3.100 personas que perdieron la vista en 2022 (278 en Castilla y León), y en total se atendió a más de 30.000 personas (1.439 de ellas en la autonomía, de las cuales 277 fueron jóvenes y 30 mujeres victimas de violencia de genero).


Desde Inserta trabajaron en la captación de más de 12.000 ofertas de empleo en España (Casi 800 de ellas en Castilla y León), y facilitaron el acceso a 11.824 empleos (898 en la Comunidad, con 421 de ellos, el 46,8 por ciento, para mujeres, 124 para jóvenes y 19 para mujeres víctimas de violencia de género.