La Junta abona sus facturas en mayo en 24,9 días, frente a los 23,48 de media en las comunidades
El periodo medio de pago a proveedores se situó en Castilla y León en los 24,9 días en mayo, frente a los 22,24 del mismo periodo de 2022, lo que supone un ascenso de dos respecto al último año, si bien sigue por debajo de los 26,83 de 2021. La Junta abonó sus facturas, no obstante, con algo menos diligencia que la media de las autonomías españolas, donde este indicador se situó en los 23,48 días de media, según los datos difundidos hoy por el Ministerio de Hacienda y Función Pública, recogidos por Ical.
Castilla y León fue la décima mejor pagadora en mayo, por detrás de Extremadura (10,76), Galicia (11,14), Andalucía (15,44), Cantabria (16,22), Canarias (16,56), País Vasco (18,94), Castilla-La Mancha (20,52), Madrid (21,87) y Aragón (21,88) e Islas Baleares (23,29). En el extremo opuesto se sitúa Murcia (54) y Asturias (31,94).
Los datos indican que el ratio de operaciones pagadas se situó en la Comunidad en 23,43 días y el de operaciones pendientes de pago ascendió a 27,15 días, por encima de los 22,18 y 25,83 días de la media nacional. El PMP del Ejecutivo autonómico en las operaciones sanitarias se situó en los 23,49 días, 1,77 más que en abril de 2023, frente a una media autonómica de 23,08, donde se redujo en 4,23 días.
Además, la deuda no financiera de Castilla y León se situó en el quinto mes en los 378,35 millones de euros, el 0,56 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB), frente a una media de las autonomías del 0,82 por ciento (11.552 millones). Esta deuda subió un 0,81 por ciento en comparación al dato de abril, algo que contrasta con el conjunto de las comunidades, donde cayó un 4,97 por ciento.
Por lo que se refiere a la deuda comercial, en la Comunidad alcanzó los 181,63 millones de euros, el 0,27 por ciento del PIB, frente a una media del 0,26 por ciento en el conjunto autonómico en España (3.639,7 millones). La deuda comercial de la Comunidad subió un 13,91 por ciento, concretamente en 22,18 millones, y la media global en España cayó un 4,02 por ciento (152,63 millones menos).