Podemos garantiza que se presentará con Sumar pero pospone al límite la firma del acuerdo

​La condición del partido de Yolanda Díaz es "vetar" a Irene Montero
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Irene Montero



Podemos pondrá su firma en la coalición que inscriba hoy Sumar en la Junta Electoral para las próximas elecciones generales, pero no lo hace todavía, a 10 horas del fin de plazo, sino que demanda un "acuerdo justo", sin vetos a Irene Montero, y deja sobrevolar la posibilidad de que se apunte "en el último minuto", como para las elecciones andaluzas, cuando llegó fuera de plazo.


Lo anunció en una declaración sin prensa en la sede del partido su secretaria general, Ione Belarra, después de la reunión de la Ejecutiva de Podemos una vez que los inscritos en votación telemática la han autorizado a tomar la decisión que estime oportuna con respecto a Sumar.


“Lo digo claramente. Concurriremos a las elecciones con Sumar. La decisión está tomada”, garantizó Belarra, pero para acto seguido denunciar que el equipo de su líder, Yolanda Díaz, les ha trasladado que la presencia de Irene Montero en las listas “es un obstáculo insalvable para que haya un acuerdo de unidad” y que, con la última propuesta que se les ha hecho, “Podemos podría quedarse sin representación en el Congreso de los Diputados”.


Por ello, la Ejecutiva, explicó, ha acordado “trasladar a Yolanda Díaz que el compromiso con la unidad es firme” y que “la firma de Podemos en la coalición está garantizada”, pero, a la vez, este partido quiere “llegar a un acuerdo justo” y no acepta “ningún veto como parte de la negociación”. Es más, avisó de que Podemos espera “no tener que esperar al último minuto” para estampar su firma en la coalición. El plazo estipulado por la Loreg concluye a las 23.59 horas de hoy.


Belarra comenzó agradeciendo su participación a los casi 53.000 inscritos verificados de Podemos que participaron en la consulta convocada de urgencia. “Creo que no soy injusta si digo que pocas organizaciones de la izquierda son hoy capaces de movilizar a miles de personas en tan poco tiempo”, presumió, justo cuando otros partidos aliados con Sumar podrían obtener mejores puestos en la lista.


Al 93 por ciento que votó que sí, otorgando plenos poderes a la Ejecutiva para firmar un acuerdo de coalición cuya competencia, estatutariamente, corresponde avalar a las bases, le agradeció “esa confianza”, y al 7 por ciento que votó que no le atribuyó motivos concretos también a favor de la posición de la dirección.


“Una parte de mí se siente así”


“Interpreto que no queréis delegar vuestra decisión porque no estáis de acuerdo con cómo se ha llevado adelante este proceso, sin primarias abiertas, una de nuestras señas de identidad, y quizás algunos teméis que el acuerdo final pueda no ser justo para Podemos. Una parte de mí, os lo digo de todo corazón, también se siente así”, empatizó, antes de lisonjear a los inscritos: “Siempre nos habéis señalado el camino correcto en los momentos difíciles, éste sin ninguna duda lo es”.


A partir de ahí, entró en el tema crucial. Garantizó que “claramente concurriremos a las elecciones generales con Sumar”, pero a la vez se dijo “en la obligación moral” de comentar “algunas cuestiones importantes”. Por un lado, el supuesto veto a Montero, del que confesó que le “entristece profundamente que Yolanda, a través de su equipo, proponga que el acuerdo electoral de coalición entre Podemos y Sumar se construya sobre la exclusión a una compañera que ha llevado las transformaciones feministas más lejos que nadie”.


“Se nos ha pedido una vez más sacrificar a nuestro principal activo político”, lamentó, en obvia alusión a la negociación fallida del Gobierno de coalición con el PSOE tras las elecciones generales de abril de 2019, cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sugirió que el obstáculo estaba en la presencia del exlíder de Podemos, Pablo Iglesias, y éste se apartó.


Según atestiguó Belarra, Montero había intervenido en la reunión de la Ejecutiva “para ponerse a disposición de Podemos, para hacer lo necesario por injusto que sea, para asegurar la unidad”. Sin embargo, siguió su relato, “mi respuesta como secretaria general y la de todos y todas los miembros del Secretariado ha sido que nos parece no sólo una injusticia, sino además un tremendo error político”.


Por otro lado, advirtió de que, con “la última oferta” de Sumar, Podemos “podría quedarse sin representación” en el Congreso. Y, reiterando que “la firma de Podemos en la coalición está garantizada”, pero en aras de ese “acuerdo justo” y deseando “no tener que llegar al último minuto para inscribir la coalición”, subrayó que “el acuerdo puede darse en muy poco tiempo, si hay voluntad por parte de Yolanda, y también que no aceptamos ningún veto como parte de la negociación”, porque “para preservar el cuidado de la negociación, es absolutamente fundamental el respeto a los interlocutores”.