Una investigación realizada por cuatro enfermeras y una médica en Zamora revela el mayor uso de la contención mecánica durante la pandemia

La sujeción de pacientes, como último recurso, llegó a triplicarse en ese período.
|

Virgen de la Concha


Una investigación desarrollada en Medicina Interna del Hospital Virgen de la Concha, en la capital zamorana, por cuatro enfermeras y una médica, revela que la sujeción de pacientes, como último recurso, llegó a triplicarse durante la pandemia de coronavirus.


La revista Nure Investigación publica el estudio, de referencia nacional junto a otro similar realizado en Barcelona, y que cuenta con el apoyo del Colegio de Enfermería de Zamora.


El Colegio de Enfermería de Zamora destacó la investigación sanitaria como “una de las facetas menos conocidas” de las labores que desarrolla este colectivo profesional. Por ese motivo, en coincidencia con la celebración del Día Internacional de las Enfermeras, el órgano colegiado difundió la investigación desarrollada en el Complejo Asistencial de Zamora por las enfermeras Agustina Barrueco, Ana María Moralejo, Lucía García y Raquel López, junto con la médica Cristina Martín.


“El estudio arroja luz sobre el uso de la sujeción de pacientes en centros hospitalarios, algo que se utiliza como último recurso para evitar que se hagan daño a sí mismos o que perjudiquen su tratamiento sin tener conciencia de ello”, indicaron fuentes del Colegio de Enfermería de Zamora.


El trabajo realizado en Zamora reveló que el aumento de la contención mecánica no solo se detectó entre los pacientes con Covid-19, como podía presuponerse, sino que también se recurrió más a ella en los pacientes de la denominada 'zona limpia', no contagiados por coronavirus, sin que hubiera diferencias significativas en el uso de la contención entre unos y otros. 


“Pensábamos que se habían utilizado las contenciones solo en pacientes Covid y nos dimos cuenta de que no. Los acompañamientos fueron mínimos y los propios acompañantes tenían miedo. El acompañante tipo no se movía de allí y le costaba acercarse al paciente, aunque fuera su familiar”, explicó Ana María Moraleja. “Los pacientes estaban solos. No tenían acompañamiento ni visitas y, entonces, se sujetaron mucho. En comparación con el período anterior, antes de la Covid se sujetaban muchos menos pacientes”, añadió.


“También llamaba mucho la atención que un paciente joven, que no se había sujetado, allí, sí. La situación de oxígeno el bajaba y se desorientaban. Si se quitaban el oxígeno, morían. No podías permitir eso”, apuntó Agustina Barrueco. “Eran pacientes que no salían de la habitación, Veinte días entre cuatro paredes y solo veoias gente metida en un buzo, sin ver una cara humana, sin saber si era de día o de noche porque tenían fotofobia”, señaló.


El Consejo General de Enfermería convoca unos premios de investigación dotados con hasta 10.000 euros en cada ámbito investigador y con 5.000 euros, para tesis doctorales. 


Homenaje

Con motivo del Día Internacional de las Enfermeras, el Colegio de Zamora celebra hoy en el Salón de Actos del Campus Viriato un homenaje a las enfermeras jubiladas durante el último año, además de difundir un decálogo de reivindicaciones. “Invertir en enfermeras y apostar por su desarrollo profesional supone mejorar la calidad de los cuidados de toda la población”, apuntaron fuentes del órgano colegiado.


“El eslogan de este año de la celebración, ‘Sin enfermeras no hay salud, sin salud no hay futuro’, cobra especial importancia en esta provincia, ante la necesidad de dimensionar adecuadamente las plantillas de Enfermería y las dificultades para encontrar sustitutas en el periodo vacacional”, concluyeron.