Mañueco en Zamora: "Si se hubiera acudido a los órganos consultivos, el TC no habría tenido que anular algunas importantes decisiones de gobiernos"

El presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, destacó hoy el carácter “esencial” de la labor que desarrolla el Consejo Consultivo de Castilla y León, como hacen órganos de similares características en otras comunidades autónomas y en el Estado. “Estoy plenamente convencido de que, si se hubiera acudido a ellos en los momentos oportunos, el Tribunal Constitucional habría dictaminado en situaciones distintas y no habría tenido que anular importantes decisiones de los respectivos gobiernos autonómicos o del propio Gobierno de España”, afirmó.

Fernández Mañueco hizo estas declaraciones en el Salón de Actos del Consejo Consultivo de Castilla y León, en la capital zamorana, durante la clausura del acto público y solemne de presentación de la Memoria de 2022 de esa institución propia de la Comunidad autónoma.

“Si se hubieran respetado sus informes, se habría evitado, sin duda alguna, un gran perjuicio a las personas de nuestra comunidad autónoma y de nuestra nación y se habría reducido una notable alarma social”, añadió, en referencia a “reformas urgentes de algunas leyes poco meditadas”, según apuntaron fuentes de la Administración autonómica.

El presidente de la Junta cerró la ronda de intervenciones iniciada por el presidente del Consejo Consultivo, Agustín Sánchez; el secretario y letrado jefe del Consejo, Javier Píriz, y el secretario del Tribunal Administrativo de Recursos Contractuales de Castilla y León, Luis Gracia. 

“La Memoria vuelve a reflejar la utilidad de la Institución y la eficacia de la labor que hace desde hace dos décadas. La labor sigue el modelo de desarrollo autonómico, ejerciendo una serie de principios en los que hay que insistir, como la garantía. informando sobre el exacto cumplimiento de la Constitución con norma esencial básica de nuestro país; el Estatuto, como norma institucional fundamental de nuestra comunidad autónoma y el ordenamiento jurídico por parte de todas las administraciones de Castilla y León”, enumeró.

“Ello supone un beneficio para la Administración, que disfruta de la certeza de que nuestras decisiones se hacen conforme a Derecho. No es un tema baladí. Además, beneficia a las personas, los castellanos y leoneses, porque el exacto cumplimiento de los poderes públicos, sometidos al principio de legalidad, protege sus derechos y sus libertades”, destacó.

Alfonso Fernández Mañueco hizo hincapié en que el Consejo Consultivo promueve “más garantía, a través de más calidad”, conseguida a través de un órgano” técnicamente autorizado y socialmente prestigioso, independientemente del Gobierno de Castilla y León” y “capaz de colaborar para ajustar nuestra actuación” al ordenamiento. “La constitución del propio Consejo permite que, junto con el análisis técnico y jurídico riguroso, se combine la experiencia política, institucional y profesional de sus miembros”, anotó.

“Una calidad que ahorra mucho trabajo a los tribunales, pues una actuación pública depurada evita que la acción jurisdiccional tenga que invertir en más ocasiones. En esta época, en la que hay un incremento de litigiosidad, es muy necesaria esta función previa para evitar esa función jurisdiccional posterior”, agregó.

Asimismo, incidió en que la calidad se ha logrado “mediante la autoridad”, ya que el Consejo Consultivo de Castilla y León “se ha consolidado como principal referencia jurídica gracias, precisamente, al prestigioso trabajo alcanzado y desarrollado por el presidente y sus miembros y por todos sus letrados e integrantes”.

“Vuestros dictámenes y consultas generan hoy un cuerpo de doctrina que sirve de cualificada guía y orientación para las actuaciones de los órganos públicos. Más del 95 por ciento de las resoluciones finales son acatadas y acogidas por las administraciones consultantes”, subrayó.

Caza del lobo

Fernández Mañueco valoró la “notable cercanía” del Consejo Consultivo de Castilla y León “con las necesidades” de la realidad social. “Destaca la atención requerida por las reclamaciones patrimoniales a la Junta como consecuencia de la pandemia, de los perjuicios derivados de la prohibición de la caza del lobo que, por cierto, el Consejo ha dictaminado la ausencia de responsabilidad del gobierno de Castilla y León. Es bueno decirlo porque no todos los días ocurre eso”, indicó.

Para terminar su alocución, el presidente de la Junta citó al jurista y expresidente del Tribunal Constitucional Francisco Tomás y Valiente, asesinado por ETA en 1996, quien definió la labor de los altos órganos consultivos, como es el caso del Consejo Consultivo de Castilla y León: “Su poder es el consejo; su arma, el Derecho; su instrumento, el trabajo y su premio, el prestigio”, concluyó.