Conoce a Emilio Prieto, gerente de la compañía zamorana líder en el sector retail

​"Nacimos en Zamora y moriremos en Zamora"
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Emilio Prieto Martín es miembro fundador y gerente de Se7enta y 6eis Grupo, empresa zamorana que encabeza el sector del retail en Castilla y León, con 21 tiendas repartidas por siete comunidades autónomas, una facturación superior a 19 millones de euros y una plantilla de más de 200 trabajadores, y que celebró esta semana en Zamora su Convención de Coordinación Técnica. La compañía abrirá el próximo mes de julio en Gijón (Asturias) un nuevo establecimiento de Mango firma que es, junto con Kiabi, su “buque insignia”, y otro de Kiabi en Petrer (Alicante). Nacido en Madrid hace 57 años, “por negocios”, Emilio Prieto se define como “zamorano de pura cepa” y continúa una tradición empresarial que empezó hace cuatro generaciones y que ya tiene miembros activos de la quinta.


¿Cómo se creó Se7enta y 6eis Grupo?

Lo fundamos en 2010, aunque la actividad más frenética en retail empezó en 2015, con la primera tienda, según nuestra idea de expansión con franquicias de primera línea por toda España. Mi bisabuelo ya era comerciante, a finales del siglo XIX. Francisco Prieto Casaseca, en el número 12 de la Plaza Mayor, en Zamora. La idea de expandirnos la hicimos ya con las zapaterías, de 1998 a 2003, en Valladolid, Ponferrada (León), León, Ávila… La primera franquicia fue una zapatería que se llamaba Kicker’s, en el número 4 de la calle Santiago. Fuimos los primeros franquiciados de Mango en 1990 y tuvimos varias franquicias con marcas de El Corte Inglés, Máximo Duti… Nos dimos cuenta de que donde éramos eficientes era en Mango.


Es decir, se lanza a emprender mientras España tirita con la crisis financiera.

Muchas veces, hay gente como yo, con una chispa de locura, que ve oportunidades donde podría verse desidia. En 2012, preparamos la implantación de la tienda de Mango de la plaza de Sagasta. Luego, nos tocó cerrar por problemas ajenos al funcionamiento de la empresa, y nos establecimos en la calle San Torcuato.


En 2016, abrimos la primera franquicia de Mango de hombre en calle en El Ejido (Almería). Los primeros batacazos siempre valen para espolearte. Giramos un poquito, nos fuimos a centros comerciales y montamos Mango de mujer en Colmenar Viejo (Madrid), Ponferrada… Empezaron a entrar otros logos en el porfolio, como OVS, una marca italiana muy importante de retail de familia, que lleva 80 años en las entrañas comerciales de Italia. Abrimos las tiendas de AW LAB y, en 2020, Kiabi todavía no tenía muy claro el compañero de viaje para hacer la expansión en España y tuvimos la suerte, tras un año y medio de reuniones, de entrar con Kiabi. Ahora tenemos centrado en Mango y Kiabi la expansión para los próximos años.


¿Cuándo abren la nueva tienda de Mango en Gijón (Asturias)?

Hace un mes y medio, recepcionamos el local, tenemos el proyecto y ya han empezado las obras. La previsión de apertura es para la primera quincena de junio, seguramente. Será la décima tienda de Mango, tras alcanzar un acuerdo con el fondo de inversión del Centro Comercial ‘Los Fresnos’. Ya hemos firmado para abrir la cuarta tienda de Kiabi en Petrer (Alicante). Son palabras mayores porque son tiendas muy grandes, de 1.500 metros cuadrados el local. Esperamos abrirla a mediados de noviembre, aunque dependemos de la entrega de locales, al ser un centro comercial.


¿Cómo fue la Convención de Coordinación Técnica de estos días?

Creemos que un éxito. El contexto es el de centrarnos en nuestros dos buques insignia, que son Mango y Kiabi. Los directores de Expansión de Mango me llamaron para felicitarnos por el modelo. Dieron un ‘feedback’ muy positivo los directores que mandaron al congreso de Zamora. Es un formato que a todo el porfolio que tienen de ‘partner’, con una serie de tiendas de Mango, nos han dado la enhorabuena. Nos han elegido como número uno por calidad empresarial y este modelo nos va a tocar exportarlo a los demás ‘partner’ porque lo consideran muy eficiente. Esperamos que el primero se haga en Zamora porque puede ser un evento de calado.


¿Cuál es la evolución de facturación de Se7enta y 6eis Grupo?

Hemos superado los 19 millones de euros brutos. En 2017, no llegamos a tres; en 2020, ocho. En 2021, la misma cifra, gracias a las aperturas porque los años de la pandemia fueron muy malos. Tuvimos suerte y, lo que pensamos que podía ser el final para nosotros, le dimos la vuelta con mucho trabajo, mucha planificación, mucha preparación de equipo. En vez del punto final, utilizamos la pandemia como trampolín y hemos logrado doblar la facturación en dos años. 


¿Qué recomendación puede hacer a empresas que estén atascadas?

Yo tengo grabado a fuego el ADN de mi madre quien, con 87 años, sigue cotizando, al pie del cañón. Ella dice que el secreto es trabajar, trabajar y trabajar. Te tiene que gustar lo que haces. Estamos en una zona muy deprimida en la que, si quieres crecer, no te queda más remedio que estar permanentemente en la calle, investigando y husmeando los mercados y rodeándote siempre de grandes. Eso incluye la tremenda importancia de la plantilla. El éxito del Grupo es suyo. Ayer me llamó la directora de Kiabi y me comentó que nos queda mucho camino por recorrer pero destacó que tenemos un grupo humano con un compromiso enorme. Mis equipos de trabajo tienen el suficiente apoyo y la suficiente ternura comercial que hacen que sientan suyo el Grupo.


¿Cuánta de esa ternura recibe el Grupo por parte de las administraciones públicas?

Cero. Al contrario. Todo son inconvenientes y palitos en las ruedas. Haciendo las cosas como hacemos, con un criterio increíble, con Miguel Sáiz de la Hoya, desde Ábaco Asesoría Económica -de lo mejor que hay en España en asesoría económica, fiscal y laboral- inspecciones de trabajo, inspecciones laborales… Todo, gasto en cumplir normativas vacías. Lo único que hace esto del falso progresismo de ahora es despistarnos y ampliar los costes. Sabemos lo que hay y lo tenemos que aceptar porque es una regla del juego. Es el inconveniente que tiene ser empresario en este país. Lo aceptas o bajas la trapa.


Con la relación que tienen con la plantilla, ¿hasta qué punto tendrían derecho a bajar la trapa?

Es que no puedes. No puedes. Tenemos una responsabilidad con esas 200 familias. Nuestro primer objetivo ha sido darles estabilidad laboral y social. Es primordial que nuestra gente sepa que puede planificar su vida porque tiene una estabilidad, que es el primer derecho, a trabajar, cobrar y vivir con dignidad. Cuando falta trabajo, vienen todos los problemas, como ocurre en Zamora. Si la gente tuviera trabajo, no habría despoblación y todo funcionaría para poner en valor al ser humano.


¿Cuánto cuesta el zamoranismo al Grupo?

Nos da lo mismo lo que nos cueste. No lo vamos a perder. Nacimos en Zamora y moriremos en Zamora. Eso lo tenemos muy claro. Me emociono al decirlo. Pero me emociono de pena. Me preguntan con frecuencia como, siendo de Zamora, tenemos la empresa tan expandida por España. Tengo compañeros de Valencia que pueden hacer su facturación en 250 kilómetros a la redonda. A nosotros nos toca movernos, dentro de España. Somos de Zamora, despoblada, con pocas oportunidades; somos de Castilla y León, región despoblada con muy pocas oportunidades, población y rotación de economía y ese es el motivo por el que tenemos tanta diversidad de comunidades autónomas. Tenemos que movernos por oportunidades porque estamos a la cola socioeconómica de toda España. Igual tenemos tiendas en Asturias que en Cádiz, Castellón, Madrid, Aragón… Cuando hay una empresa tan deslocalizada, somos conscientes de que, por costes y por valor laboral, nuestro sitio era Madrid. En Zamora, hay tanta exportación de capital laboral que, cuando hemos necesitado personal laboral, no ha sido fácil conseguirlo. Tiramos del capital humano de Zamora, si es posible.


¿Qué futuro prevé a medio plazo?

Nosotros trabajamos a objetivos a cinco años. Pretendemos alcanzar una facturación entre 32 y 35 millones de euros, una cota de equilibrio para tener una empresa muy rentable y que, en un momento dado, necesitas una inyección económica de muy alta dimensión para hacer un crecimiento exponencial, los fondos de inversión y grandes capitales pueden poner los ojos en ti para apoyar un proyecto mucho más ambicioso. Nos importa mucho lo social y lo personal. Queremos compartir socialmente y económicamente nuestras rentabilidades con la gente que nos ayuda a tenerlas.