Lo que busca la Junta para las personas con discapacidad

El Plan Estratégico de igualdad para las personas con discapacidad incorpora la perspectiva de género a todas sus acciones e incluye el borrador del nuevo Plan autonómico de accesibilidad.
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Discapacidad


La Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades buscará la desinstitucionalización de los servicios ofrecidos a las personas con discapacidad generando una red de servicios comunitarios e inclusivos en el medio rural y las zonas más desfavorecidas y transformando progresivamente los centros ocupacionales en centros de dinamización comunitaria o espacios de inclusión, para que se visibilice al colectivo como agente social activo.


Estas son dos de las principales medidas de uno de los diez ejes que circunscriben el borrador del Plan Estratégico de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, y que, como se esgrime en el documento de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades consultado por Ical, se articula en la doble dimensión de promover un modelo de atención centrado en la persona y un enfoque comunitario y desinstitucionalización de los servicios.


Es en este último término donde, desde el séptimo eje, se articula la creación de la red de servicios comunitarios e inclusivos que promuevan, a su vez, el desarrollo rural y la creación de empleo, y la creación de centros de dinamización comunitaria mediante la transformación progresiva de los centros ocupacionales en espacios de inclusión en la comunidad.


Este eje del plan también incluye el refuerzo del papel de las bibliotecas públicas como espacios inclusivos y de integración, la realización de actuaciones que faciliten que los espacios públicos sean accesibles e inclusivos para las personas con discapacidad, y la puesta en marcha de sistemas de evaluación de la calidad de los servicios desde la perspectiva de la persona con discapacidad.


Todo ello tras reconocer, en la aplicación del anterior plan, la necesidad de transitar hacia enfoques más comunitarios y menos institucionalizados, donde las personas permanecen en su entorno, a través de modelos de respuesta que, en todo caso, necesitan de “una continua adaptación”, dado que, como reconoce la propia Junta, y aunque en Castilla y León se lleva “años apostando y reorientando el modelo de servicios y apoyos de atención en el entorno y en el domicilio, queda camino por recorrer”.


Los seis ejes previos, que cimientan el principio de establecer un modelo centrado en la persona, incluyen acciones dirigidas a las personas con discapacidad bajo el prisma de atender su proyecto de vida “de la forma menos invasiva posible”, incluyendo entre las medidas la potenciación de la participación de su grupo de apoyo y del entorno comunitario al considerar no solo a la persona con discapacidad sino su entorno y la comunidad con la que interactúa.


La atención centrada en la persona, dividida en etapas vitales que, no obstante, “han evidenciado limitaciones por su carácter compartimentado” por lo que necesitan “una correcta transición entre cada etapa”, incluye acciones formativas y de asesoramiento tanto para las familias como para los profesionales del ámbito educativo y laboral; programas de prevención y detección tanto en el ámbito de los menores como, en la etapa adulta, de situaciones de soledad no deseada; apoyos específicos, especializados y con las adaptaciones necesarias en la etapa infantil y de la adolescencia; programas de prevención de conductas de riesgo y conductas adictivas; diversificación de perfiles de itinerarios integrados de inclusión sociolaboral, con especial incidencia en las personas con difícil empleabilidad; y el desarrollo de programas de apoyo a las familias de personas con discapacidad que faciliten su retorno a la Comunidad, entre otras medidas.


Todo estas acciones estarán dotadas con perspectiva de género, tal y como establece el eje octavo del borrador del Plan, que desarrolla medidas sociosanitarias y de formación desde la identificación de las necesidades específicas de las mujeres y niñas con discapacidad, incluyendo análisis sobre la violencia de género y apoyos integrales al proceso de planificación, embarazo y crianza de las mujeres con discapacidad, así como medidas para la detección temprana de situaciones de violencia de género.


Plan anterior cumplido

Las nuevas medidas contempladas por el Plan Estratégico de igualdad de oportunidades para las personas con discapacidad, que se prolongará hasta el año 2026, se basa en los retos y desafíos observados en la evaluación del anterior plan, que contempló el marco temporal 2016-2020 y que desde la Junta consideran que “ha cumplido sus objetivos”, al contribuir a “la mejora de oportunidades y calidad de vida de las personas con discapacidad”.


No obstante, esos retos y desafíos, que suponen el “punto de partida” del nuevo plan, que afecta a las 174.296 personas con discapacidad existentes en Castilla y León, incluyen “la necesidad de crear prestaciones y recursos adecuados a la demanda de las personas con discapacidad que viven en zonas rurales dispersas”, con más de dos quintas partes del total en esta situación en la Comunidad (43,1 por ciento).


Esto incide tanto en el reto de superar la brecha digital, como en la búsqueda de la autonomía y el empoderamiento de las personas con discapacidad, así como en la búsqueda de la accesibilidad universal de los productos, bienes y servicios, y en la necesidad de atender el envejecimiento de la población con discapacidad, especialmente en lo relativo al envejecimiento prematuro de las personas empleadas, suponiendo “un desafío encontrar una solución que permita la permanencia en el empleo sin que suponga un riesgo para las empresas o centros en los que trabajan”.


También reconoce el plan que “falta mucho camino por recorrer” en la búsqueda de una sociedad más inclusiva, lo que influye en el acceso al empleo, especialmente en el mercado laboral ordinario, y la Administración autonómica entona el ‘mea culpa’ en la integración de los servicios que permita articular una respuesta coordinada y eficaz, ya que en la coordinación entre la consejerías “hay todavía cuellos de botella para que la información fluya de manera rápida para el diseño de actuaciones conjuntas”.


Para solventar todo ello, se promueve, dentro de los principios de carácter operativo del Plan, una implicación activa de las administraciones públicas, una cooperación multiactor con el tercer sector y las familias de las personas con discapacidad, la innovación, el empoderamiento y la participación de las personas con discapacidad y la sostenibilidad financiera al garantizar desde los poderes públicos “una financiación suficiente”.


Plan de accesibilidad

Por último, el documento consultado por Ical incluye entre los ejes el borrador del Plan autonómico de accesibilidad de Castilla y León, que plantea la redacción de una nueva legislación autonómica de accesibilidad universal que incluya dichos criterios en la planificación de los instrumentos de las distintas consejerías de la Junta, en la redacción de los nuevos instrumentos de planteamiento municipal y en la adaptación de las ordenanzas municipales.


Se incluyen, asimismo, actividades de formación y sensibilización, y la inclusión de las condiciones básicas de accesibilidad en espacios públicos, incorporándolas en los pliegos de prescripciones técnicas de las convocatorias públicas, así como con su fomento en edificios residenciales de nueva planta y en las reformas de las viviendas colectivas e individuales existentes.