El gobierno municipal de Salamanca ha colocado 12 dispositivos educativos en varias áreas de la ciudad con la intención de mejorar la seguridad en las vías, reducir el número de accidentes y crear conciencia entre los conductores acerca de la importancia de seguir las normas de circulación. La inversión total para este proyecto ha sido de 83.049,48 euros, financiados por el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. La selección de ubicaciones se basó en el análisis de la intensidad del tráfico y los datos de velocidad registrados en cada área.
Los radares educativos utilizan tecnología Doppler para detectar vehículos a más de 250 metros de distancia, lo que permite al conductor reaccionar adecuadamente a cualquier exceso de velocidad. Los dispositivos se han instalado en varios lugares, incluyendo la carretera de Aldealengua con calle Hortelanos, el paseo de la Estación con calle Elcano, la avenida Alfonso IX de León (junto al Colegio Santa Teresa) y la avenida Alfonso IX de León con plaza de Madrid. Otros lugares donde se han instalado son la calle Mayor de Chamberí con calle de Núñez Losada, la avenida José Núñez Larraz junto al puente del VIII Centenario y el puente Sánchez Fabrés (en dirección salida de la ciudad), entre otros.
Los datos obtenidos por los radares se recopilan y se analizan en la Sala de Control de Tráfico, donde se determinará si es necesario tomar medidas adicionales, como la implementación de controles periódicos con radares móviles.