La bomba de aceite de un vehículo podría llegar a considerarse cómo el corazón en los seres vivos. Se trata de un elemento que tiene como función distribuir el lubricante a lo largo de todos los sistemas que se necesiten; además, lo hace a la presión que corresponda y uniformemente.
Gracias al fluido que transporta, consigue que los componentes puedan alcanzar su máximo rendimiento, reduciendo la fricción, el rozamiento y el desgaste. También evitará que se dispare la temperatura.
Si no existiese la bomba de aceite, las piezas de la estructura se estropearían hasta que gripase el motor.
Aquí van algunas de las señales que podrían indicarnos que la bomba de aceite no funciona como cabría esperarse:
Falta de mantenimiento: si no se realiza el mantenimiento regular del vehículo (como podría ser un cambio del aceite de forma regular y la limpieza del filtro), la bomba de aceite puede dañarse con el paso del tiempo. El aceite sucio tiene impurezas que pueden acumularse en las partes internas de la bomba, lo que puede causar fallos antes de lo esperado.
Desgaste: con el tiempo, las partes internas de la bomba de aceite pueden desgastarse y perder su capacidad para producir la presión necesaria para mover el aceite a través del sistema de lubricación. Esto puede deberse al uso prolongado, a una cantidad de kilómetros elevada del vehículo, así como a la calidad del aceite utilizado o a una manera de conducir ineficiente.
Fugas de aceite: si hay fugas en el sistema de lubricación del motor, la bomba de aceite puede verse afectada. Las fugas reducirán la cantidad de aceite que circula a través del sistema de lubricación, lo que puede causar que la bomba de aceite trabaje con un rendimiento más elevado de para lo que ha sido diseñada y se desgaste más rápidamente.
Problemas eléctricos: algunos vehículos tienen bombas de aceite eléctricas, y si hay problemas con el sistema eléctrico, la bomba también podría dar algún que otro fallo.
Problemas de instalación: si la bomba de aceite no se instala correctamente, puede haber todo tipo de problemas. Lo mismo pasa con la alineación: si los componentes internos de la bomba no están alineados correctamente podrían derivar en una avería.
El proceso para sustituir la bomba de aceite es costoso, ya que comprende sumergirlo por completo en un recipiente en donde haya aceite limpio, contar con herramientas específicas y con muchos conocimientos y experiencia para evitar que se produzca una catástrofe. También requiere de una lubricación total de cada pieza del motor antes de que se ponga en marcha.
Para evitar cualquier problema, nuestra recomendación es llevar el vehículo al taller para que hagan la sustitución. Es cierto que se trata de una reparación cara, pero te aseguras de que tu vehículo está en buenas manos.
Información sobre el funcionamiento de la bomba de aceite extraída de motor.es