La responsable de Igualdad de CSIF Castilla y León, Regina Álvarez, apuntó a que esa brecha salarial disminuyó un uno por ciento, según los datos del INE del cuarto trimestre de 2021, gracias a la subida del SMI (Salario Mínimo Interprofesional) y la implantación de planes de igualdad.
CSIF explicó que la brecha salarial se debe a la “segregación”, la “temporalidad”, la “diferente valoración de las cualidades o capacidades en función del sexo, una peor inserción laboral, el sesgo de género, la menor antigüedad, los pluses por disponibilidad, o las bajas y reducciones de jornada derivadas de los embarazos y cuidado de familiares, entre otros motivos”. La jornada parcial no deseada, consecuencia de la necesidad de conciliación, además, afecta en mayor medida a la mujer, subrayó el sindicato independiente.
“Estos elementos tienen como resultado una mayor precariedad en el empleo, que se traduce en menores ingresos en la actualidad y en pensiones más bajas a largo plazo”, denunció Regina Álvarez. Precisó que el 55 por ciento de la desigualdad se encuentra en el salario base, mientras los complementos salariales, en numerosas ocasiones basados únicamente en criterios discrecionales, representan un 40 por ciento, dijo.
CSIF reclamó la puesta en marcha de planes de igualdad y su registro; protocolos contra el aco sexual y violencia de género; normativa específica para realizar auditorías retributivas en las administraciones públicas, la integración del enfoque de género, o la figura de la delegada/o sindical especializado en igualdad y contra la violencia de género.