Una llamada alertó al 1-1-2 de la caída del menor al pozo, donde permanecía agarrado a un alambre, por lo que necesitaba ser rescatado. La sala de operaciones avisó a la Policía Local de Valladolid, al Cuerpo Nacional de Policía, a los Bomberos de Valladolid y Emergencias Sanitarias-Sacyl, que movilizó una UVI móvil y una ambulancia soporte vital básico, así como al Centro Coordinador de Emergencias, que se encargó de gestionar el incidente.
En el lugar, los bomberos procedieron a sacar al menor del pozo. Posteriormente fue atendido por el personal sanitario y trasladado a un hospital en ambulancia de soporte vital básico.