La campaña, que cuenta con la colaboración del Corte Inglés y Cuétara, busca ampliar el número de voluntarios con los que cuenta Futudís en la Comunidad que, en la actualidad, asciende a un centenar, por lo que la mayor parte de las personas con discapacidad que apoya y tutela no cuenta con alguien de referencia para tener una vida social, más allá de la que disfrutan en el centro donde son atendidas. El objetivo es conseguir, antes de Navidad, conseguir un amigo para cada una de estas personas, que hace un guió al juego del tradicional amigo invisible de estas fechas. Además, la fundación aprovechará para dar visibilidad a su voluntariado para que más personas se hagan voluntarios y tratar de recaudar fondos para dar soporte de calidad a su programa ‘Uno a Uno’ con el fin de acabar con la soledad no deseada de estas personas. Y es que el 53 por ciento de las personas con discapacidad intelectual que apoya Futudís tiene problemas familiares, más del 16 por ciento no tiene familia y el 15 por ciento sufre abandono.
El aislamiento social en este colectivo es una realidad de la que poco se habla. Las personas con discapacidad intelectual siguen viviendo situaciones de discriminación y marginación social, se enfrentan diariamente a barreras y prejuicios que restringen sus derechos y limitan su vida, generando así una gran falta de inclusión en la sociedad. En este sentido, el presidente del Patronato de la Fundación Futudís, Alfonso Candau, reconoció que, en la actualidad, dedicar tiempo a este colectivo es tan valioso como el dinero. “No están abandonados al estar atendidos por profesionales en los centros pero tienen carencias afectivas u ocupacionales como celebrar su cumpleaños, pasear, ir al cine o al fútbol o merendar con amigos”, precisó.
Es el caso de Olalla Hernández, la amiga voluntaria de Elvira en Soria desde hace años, quien reconoció que le aporta una satisfacción “muy grande el poder ayudar a alguien a cambio de nada, simplemente amor y amistad”. Por su parte, Elvira confesó estar muy a gusto” con Olalla cuando van de compras, toman un café o ven una película. “Nos queremos mucho y somos como una familia”, coincidieron ambas.
En el mismo sentido, se pronunció Begoña, una usuaria del centro San Juan de Dios de Valladolid, que gracias a Vicente, su voluntario, cuenta con un amigo para disfrutar del ocio. “En mi centro, hay mucha gente que no cuenta con un voluntario y me dicen que les gustaría poder tener uno para salir y dar una vuelta”, apuntó. Por su parte, Javier, otro voluntario de Futudís desde 2012, reconoció, según recogió la Agencia Ical, que ser amigo es una “decisión de vida” que le enriquece. “Me llena emocionalmente, hasta el punto que Julia es una más de mi familia y está presente en los eventos importantes que celebramos en casa”, añadió. Animó a la ciudadanía a hacer voluntario y recuperar la amistad “clásica” y verse “cara a cara”, más allá de las relaciones a través de las relaciones sociales.
El director de Comunicación del Corte Inglés en Castilla y León, José Antonio Lobato, apuntó que la compañía apoya la campaña de Futudís para dar sensibilidad al colectivo de las personas con discapacidad intelectual, al igual que apoyan a enfermos como los de cáncer de mama o con patologías raras. “La empresa tiene que tener esta sensibilidad y responsabilidad social corporativa por que son personas que requieren normalización”, explicó.