Castilla y León promete estudiar las ayudas de Galicia a los enfermos de ELA
La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, se comprometió hoy a estudiar con su equipo la implantación en Castilla y León de un programa, como el que aplica Galicia, para otorgar ayudas que apoyen en sus gastos a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica o ELA.
En su comparecencia ante la Comisión de Economía y Hacienda de las Cortes para exponer los proyectos de su departamento en el proyecto de ley de Presupuestos Generales de la Comunidad para 2023, Blanco aseguró que la ELA es una “enfermedad terriblemente dolorosa”, que afecta no solo a los propios pacientes, sino también a las familias que les acompañan, ya que consideró que sufren un “desgaste” que consideró “tremendo”.
El procurador de Ciudadanos Francisco Igea propuso en su turno que Castilla y León copiara a Galicia en la atención a los enfermos de esclerosis lateral amiotrófica. Para ello, planteó una ayudas de 1.000 euros mensuales para estas personas, que recordó necesitan reformas en sus domicilios y tienen que hacer frente a gastos elevados en un momento de alta inflación.
Posteriormente, la titular de Familia e Igualdad de Oportunidades se comprometió a estudiar esta posibilidad, si bien indicó que ella no podía hablar por los grupos parlamentarios de las Cortes en relación a la posibilidad de que se presente una enmienda que sea aprobada por todas las formaciones.
El pasado 27 octubre, el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció la puesta en marcha de una ayuda para para apoyar a las personas con ELA en los gastos extraordinarios que tienen que realizar a causa de esta enfermedad progresiva, sin cura y altamente incapacitante. Ese día el Consejo de Gobierno dio el visto bueno a unas ayudas de 12.000 euros al año por paciente y que contarán con una partida de 3,2 millones en 2023.
El presidente gallego destacó que, de este modo, “Galicia va a ser la primera comunidad en poner a disposición de las personas con ELA una ayuda directa e inmediata”. El objetivo es ayudar a las familias a hacer frente al “gran coste económico” que supone este diagnóstico, ya que una persona con ELA pasa en unos meses de ser plenamente autónoma a tener una gran dependencia.