Los zamoranos rinden tributo a sus difuntos una vez más, en una jornada en que la lluvia dio una tregua

Cada rincón de Zamora, desde el pueblo más pequeño a la capital de la provincia, se envuelven de ese sentimiento de recuerdo
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Cementerio Zamora 1


Los zamoranos rindieron hoy tributo a sus difuntos una vez más, en el Día de Todos los Santos, en una jornada en que la lluvia dio una tregua en la capital. Se trata de una tradicional festividad en Zamora, histórica desde el punto de vista del momento en que los vivos, inundados por la emoción, acuden a visitar a sus seres queridos. Por eso, la entrada a los cementerios en esta jornada se llena de color por las flores que luego presidirán los panteones.


Cada rincón de Zamora, desde el pueblo más pequeño a la capital de la provincia, se envuelven de ese sentimiento de recuerdo. Así, por ejemplo, miles de zamoranos visitaron a sus difuntos tanto en el cementerio de la ciudad como en los del resto de la provincia, en una jornada soleada en la que la lluvia dio tregua para permitir cumplir con la tradición.



En lo relativo a los autobuses, se establecieron servicios especiales que unieron el centro de la ciudad con el cementerio. Los robos y la suciedad han marcado unos días donde el recuerdo de los difuntos inunda los corazones de los zamoranos. Muchos de los que acudieron hasta San Atilano han mostrado el descontento por la dejadez en cuanto a limpieza por parte del consistorio zamorano mientras que otros se quejan del robo de centros y plazas que habían colocados a sus seres queridos en las tumbas.



Cementerio Zamora