Según informó este miércoles la Policía Nacional, el detenido, quien ya había sido arrestado en ocasiones anteriores por hechos similares, cultivaba marihuana en distintos lugares de la sierra de Salamanca, siempre con pocas plantas y en zonas recónditas y apartadas, camufladas entre la abundante vegetación, lo que dificultaba su localización.
La investigación, que se extendió durante meses, resultó “laboriosa”, según fuentes policiales, debido a las grandes medidas de seguridad que el sospechoso adoptaba durante sus desplazamientos.
Finalmente, los agentes practicaron dos registros domiciliarios, uno en Salamanca y otro en una población cercana a Alba de Tormes. Como resultado de la operación, pudieron intervenir 190 gramos de cogollos y 216 de mixtura de marihuana, pequeñas cantidades de hachís y cocaína, dos balanzas de precisión y dinero en efectivo, además de los 35 kilos de marihuana en las plantaciones.