La investigación del Grupo 1º de la Brigada Provincial de Policía Judicial comenzó tras recibir varias denuncias de bicicletas que habían sido robadas en la zona centro de la ciudad, en algunas ocasiones al descuido y otras fracturando los elementos de seguridad. En primera instancia, se consideró que podría haber algún local en zona centro donde se pudieran guardar esas bicicletas hasta que pudieran ser ‘colocadas’ en el exterior, por lo que los esfuerzos de la Comisaría se centraron en poder localizar el lugar e identificar a las personas que pudieran acceder a él.
Así, en la primera quincena del mes de agosto las sospechas se centraron en una vivienda de la zona centro, que dio como resultado la identificación de dos sospechosos, que no poseían antecedentes en delitos contra el patrimonio. El 18 de agosto fueron detenidos los presuntos autores y se les ocuparon tres de las bicicletas denunciadas.
Actualmente los investigadores continúan realizando gestiones para la localización del resto de bicicletas, así como los posibles adquirientes u ocultadores de las mismas, que podrían ser detenidos por un delito de receptación, que lleva aparejada una pena entre los seis meses y los dos años de prisión.
EL VALOR DE LAS BICIS
Algunas de las bicicletas robadas alcanzaba un valor de 2.500 euros, y una de ellas se le había robado a un peregrino procedente de Crevillente (Valencia) que se alojaba en un albergue de la ciudad el pasado 20 de julio y que tras el suceso se vio obligado a regresar a su localidad de origen.
Los detenidos pasaron a disposición del Juzgado de Instrucción en Funciones de Guardia y posteriormente fueron puestos en libertad sin cargos, a la espera de juicio.