La Revuelta de la España Vaciada reclamó a las administraciones públicas modelos de gestión de montes que recuperen el “equilibrio agroganadero y forestal” frente a los incendios. En un comunicado, la plataforma lamentó “profundamente” los recientes fallecimientos del brigadista y el ganadero en el fuego de Losacio (Zamora) y mostró “todo su apoyo y cariño a las familias y amigos de los mismos”.
Las plataformas y entidades que integran el movimiento ciudadano, “siempre sensibles a las situaciones de desamparo que sufren las personas de sus territorios”, brindó su colaboración para participar con las instituciones y organizaciones especializadas en la gestión del plan de lucha contra incendios del Estado, y “no solo generar, sino implementar modelos de gestión agroforestales que permitan reducir al mínimo el impacto social, emocional y económico de los incendios forestales”.
Las Hurdes, Paradaseca, el Barco, Monfragüe, Sierra de la Culebra, Pumarejo de Tera, Jerte, Cebrero o Ateca destacan como “territorios vivos que necesitan cuidados y atención”. Son los pueblos de la España vaciada, “solidarios y fuente de vida en comunidad”.
Son esos territorios, por lo tanto, “los que más sufren el impacto emocional de ver destruido no solo su medio económico, sino también, su alma, su esencia y su razón de ser”. Valoran que “no es únicamente el hayedo, el castaño, la merina, el pinar, el carrascal o la ansotana lo que arde, es el recuerdo, la memoria, la imagen de los padres y los abuelos, el esfuerzo de generaciones, el sacrificio de una vida, la historia viva de los pobladores”.
Los colectivos de La Revuelta de la España Vaciada entendieron que ante estas circunstancias y como pobladores de los mismos, “volcados en la lucha contra los incendios, es más beneficioso prevenir que curar; que una oveja en invierno apaga más fuegos que un helicóptero en verano; que es necesario más que nunca tener modelos de gestión de montes que recuperen el equilibrio agroganadero y forestal”.
En esta línea se ha creado el modelo de desarrollo que propone la plataforma y que “es posible con un equilibrio entre sociedad y naturaleza, repoblando pueblos, recuperando oficios y actividades que ayudaban a mantener bosques y campos”.