CCOO y UGT engrasan maquinaria con una concentración frente la patronal previa a la “gran movilización” en otoño: “Salarios o conflicto”

Unos 150 delegados secundan una protesta para exigir subidas retributivas y cláusulas de revisión que frenen la pérdida de poder adquisitivo del os trabajadores.

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Las centrales sindicales de CCOO y UGT engrasan su maquinaria reivindicativa contra la patronal y hoy celebraron una concentración frente a la sede vallisoletana de CEOE previa a la “gran movilización” del otoño para exigir subidas salariales y cláusulas de revisión en la negociación colectiva, que frenen la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores ante una inflación galopante. “Salarios o conflicto”, rezaba la pancarta que encabezaba la manifestación, que contó con la participación de unos 150 delegados de ambos sindicatos, según la Policía Nacional.



Los secretarios generales de las centrales sindicales, Vicente Andrés y Faustino Temprano, advirtieron de que la protesta de hoy, dentro de una convocatoria nacional, es solo la “primera” si los empresarios no responden a sus demandas, y anunciaron que en otoño se retomarán con fuerza las manifestaciones que culminarán con una “gran movilización” por la negociación colectiva y los salarios en septiembre u octubre.

Vicente Andrés insistió en que la concentración de hoy es la primera de una “secuencia” de movilizaciones que se producirán en otoño, y defendió que es “trascendente” que la economía de este país entregue a los trabajadores salarios que les permitan mantener el nivel de vida y el consumo interno para reactivar la economía.


El líder sindical concretó que en Castilla y León tiene un centenar de convenios pendientes de negociación, que afectan a cerca de 200.000 personas, que tiene sus salarios congelados, lo que “consuma esa pérdida de poder adquisitivo”. Así, sentenció que “la patronal tiene una responsabilidad en todo esto, porque el país está en crecimiento y las empresas tienen beneficios; hay que subir los salarios y el poder adquisitivo”.

“Los trabajadores pierden uno de cada diez euros en su compra”, denunció, para indicar que “a tiempo estamos” para subir las retribuciones. Recordó también que el Gobierno les ha citado para abordar el pacto de rentas, que debe ser “algo más que un acuerdo de salarios”, dijo, para apelar a “controlar los beneficios de las empresas y hacer políticas sociales para las personas que están perdiendo de forma importante poder adquisitivo”.


Por su parte, Faustino Temprano manifestó que la movilización de hoy va “contra los empresarios” porque “no quieren sentase a la mesa para negociar el Acuerdo Estatal de Negociación Colectiva”. “Ha sido imposible llegar a acuerdos, ni de aumentos ni de cláusulas de revisión salarial”, lamentó.


Al respecto, exigió a los empresarios que retornen a las mesas y asuman subidas salariales medias durante los próximos tres años y cláusulas de revisión para frenar una posible recesión, activando el consumo interno. “Con un IPC del diez por ciento el trabajador no puede seguir perdiendo poder adquisitivo”, dijo, para recordar los esfuerzos que la clase trabajadora hizo durante la pandemia. “Es hora de que el empresario repercuta sus beneficios en los salarios, que irán a consumo y a mover la economía”, argumentó.


En este contexto, repitió que “sino quieren llegar a acuerdos, habrá conflictividad convenio por convenio” y trasladó a la patronal regional que en las grandes empresas se están alcanzando acuerdos sobre las cláusulas, y no se pueden amparar en las subidas de las materias primas porque las repercuten en los consumidores.


Por último, apeló a que “si los empresarios no quieren subir salarios a través de AENC que tome cartas en el asunto el Gobierno, con el alza del SMI”. “Los 1.000 euros pactados han quedado desfasados”, concluyó.