María Ángeles Durán advierte sobre “ideologías” que pueden contribuir a la pérdida de “muchos de los avances de los últimos años”

La doctora ‘honoris causa’ se muestra “optimista” al considerar que prevalecerá “la tendencia de fondo” por la que ciertos cambios, referidos al ámbito de la igualdad, “no tienen vuelta atrás”.

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La socióloga e investigadora madrileña María Ángeles Durán, quien será investida mañana como doctora ‘honoris causa’ por la Universidad de Salamanca, advirtió este jueves sobre “ideologías”, no solo en España sino “en todo el mundo”, que pueden contribuir a la pérdida de “muchos de los avances de los últimos años”, especialmente referidos al ámbito de la igualdad.


La doctora compareció hoy en el Salón de Retratos del Rectorado de la Usal para ofrecer sus sensaciones antes del acto de mañana en el Paraninfo. Preguntada sobre la posibilidad de que las políticas de igualdad, troncales en su campo de desarrollo de innovaciones sociales, estén constantemente en el debate público, como si estuvieran en juego, matizó que, al respecto, se deben tener en cuenta dos tendencias.


“Hay una de fondo, que no creo que tenga vuelta atrás. Los cambios en el valor de la igualdad se quedan”, opinó. Sin embargo, Durán se refirió a otra, “más superficial”, que desde su punto de vista es “más errática”, y en la que “hay una sensación de riesgo real. “Se pueden perder muchos de los avances de los últimos años por ideologías que hay en todo el mundo, no solo en España. Yo soy optimista, creo que va a prevalecer el asunto de fondo”, sentenció.


LOS ENFERMOS Y SUS CUIDADORES

Como investigadora, María Ángeles Durán reconoció que le interesan distintos temas, especialmente dos: “Los enfermos y sus cuidadores, y los grupos que no han alcanzado una plenitud de reconocimiento social”, entre los que mencionó a las mujeres. “El mundo es muy grande y hay lugares donde sigue sin haber libertad. Por eso que estar atentos a posibles retrocesos. Hay mucho por hacer”, reconoció.


En este sentido, la doctora fue cuestionada, como ejemplo, por el envío de diferentes competiciones deportivas a países donde no se respetan los derechos de las mujeres en particular, ni otros de los derechos humanos están recocidos. “La verdad, es bastante incómodo. Me deja un regusto amargo. Yo no sé si prefiero no ir o ir, por razones diplomáticas, sabiendo que no podré comportarme del mismo modo”, concluyó, dejando abierta su conclusión “para el acto de mañana”.