Los hechos ocurrieron días atrás. Eran las 11,30 horas cuando con ocasión de un dispositivo operativo en vía pública desplegado en la autovía A-1 por el Grupo de Reserva y Seguridad número 6 con base en León, los agentes paraban un vehículo e identificaban a sus dos ocupantes, según informaron hoy fuentes del instituto armado.
Bajo un inusual nerviosismo de estos, se practicó un registro a sus pertenencias y al vehículo, con el apoyo de un guía del Servicio Cinológico y su cánido, adiestrado éste en la localización de sustancias prohibidas. El animal rápidamente marcó la posición junto al motor, sentándose lo que indicaba la existencia de algún estupefaciente.
INSPECCIÓN MINUCIOSA
Al levantar el capó del motor y tras inspeccionar minuciosamente el compartimento localizaron oculta una botella de plástico con una capacidad de 500 mililitros, que contenía una sustancia oleaginosa compatible en textura, olor y color con el aceite de hachís, como más tarde se verificó. Un registro más exhaustivo a los compartimentos del coche, destapó, escamoteado detrás de una gaveta, una pastilla de la misma sustancia, que arrojó un peso de 200 gramos, aprehendiéndose ambos hallazgos. Las diligencias instruidas fueron entregadas en el Juzgado de Instrucción de Lerma.