Los hoteleros subrayan que su situación es “insostenible” y reclaman con “urgencia” ayudas directas y mayor financiación

​Recalcan que han mantenido una reunión con las Consejerías de Economía y Hacienda y de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, en la que han transmitido la situación por la que atraviesa el sector con la actividad prácticamente paralizada desde principios de diciembre.

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La Asociación de Hoteles de Castilla y León aseguró hoy que la situación “empieza a ser insostenible” para las empresas de la Comunidad, que “han agotado todas sus posibilidades de financiación extraordinaria y que han recibido unas ayudas insuficientes para cubrir los costes fijos que soportan”. Según explican, necesitan “urgentemente” ayudas directas para seguir soportando los costes sociales de los ERTE y los costes fijos como los suministros, así como acceso a más financiación que les permita llegar hasta la primavera, “confiando en que se reactive la demanda”.


REUNIÓN CON ECONOMÍA, CULTURA Y TURISMO


En un comunicado recogido por Ical recalcan que han mantenido una reunión con las Consejerías de Economía y Hacienda y de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, en la que han transmitido la situación por la que atraviesa el sector con la actividad prácticamente paralizada desde principios de diciembre, los costes de suministros ascendiendo a cifras astronómicas y a punto de tener que afrontar los vencimientos de los ICO solicitados en 2020.


Después de dos años en los que la facturación del sector hotelero de Castilla y León ha caído un 80 por ciento en 2020 y un 50 por ciento en 2021, los hoteles se enfrentan a la cancelación de los ICO, sin haber recuperado la actividad normal y sin liquidez para hacerlo por la falta de actividad.


A este hecho, explican, se unen unos costes de los suministros más elevados que nunca. Un alojamiento que en situación de actividad normal pagaba 8.000 euros en electricidad, recibe en este momento facturas de 23.000 euros, pero sin ingresos.


“La normalidad en los viajes corporativos o de ocio no se ha recuperado y se paraliza totalmente cada vez que la incidencia sube, lo que imposibilita la viabilidad de la actividad hotelera y la estabilidad de sus plantillas, que continúan en ERTE pero con las empresas asumiendo una gran parte de los costes sociales del trabajador”, concluyen.