Desarticulado un grupo criminal dedicado a la explotación laboral en Medina del Campo

Los investigados realizaban labores de intermediarios entre agricultores y trabajadores, y llegaron a alcanzar una deuda cercana a los 190.000 euros con las administraciones.
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La Policía Nacional, en el marco de la ‘Operación Floridiana’ que se inició el pasado mes de julio, ha detenido en la localidad vallisoletana de Medina del Campo a cuatro personas, con edades comprendidas entre los 25 y 42 años y sin antecedentes policiales, como presuntos autores de los delitos de fraude a la Seguridad Social y falsedad documental. Los investigados, que realizaban labores de intermediarios entre agricultores y trabajadores, proporcionaban mano de obra para los trabajos agrícolas que se precisaran como, recolección, poda o vendimia. 


Para ello, se constituían como empresa individual bajo la figura de autónomo, mediante la cual contratan a los empleados. Estas empresas, como cualquier otra, tienen obligación de cubrir las cuotas tributarias y de la Seguridad Social por el alta de sus trabajadores y la actividad que realizan, si bien los investigados no lo hacían, acumulando una deuda que nunca tenían previsto saldar, que por elmomento alcanzaba los 190.000 euros.


Cuando recibían requerimientos de pago, o tenían un nuevo cliente al que debían presentar certificado de carecer de deuda, el grupo dejaba inactiva la empresa actual y creaba una nueva empresa a nombre de otro de sus integrantes, por lo que comenzaban a operar con una empresa ‘limpia’ de deudas con las administraciones. Este negocio obtenía una rentabilidad del cien por cien, debido a que ninguno de los investigados cubría las cuotas personales como empresarios autónomos.


Los investigadores, a través de diversas gestiones, pudieron acreditar una “evidente sucesión de empresas” entre los cuatro miembros del grupo criminal, todos ellos detenidos, lo cuales operaban desde el año 2018, y detectaron un trasvase de trabajadores e intercambio de grandes flujos de dinero entre sus propias cuentas bancarias, tratando de crear un entramado opaco de ingresos y transferencias.


Al seguir prosperando el negocio, debido a la fuerte demanda por parte de los agricultores, y dado que todos los miembros del grupo son deudores y no pueden crear una nueva empresa ‘limpia’, comenzaron a falsificar documentos oficiales que de modo fraudulento acreditaban ante los agricultores estar al corriente de pago con la Seguridad Social y el alta de sus trabajadores, logrando engañar así a sus clientes quienes abonaban las facturas creyendo realizar negocios legales que nos les iban a acarrear responsabilidad subsidiaria posterior.


Según apuntan en un comunicado recogido por Ical, la operación ha sido realizada por la Brigada Provincial de Extranjería y Fronteras de la Comisaría Provincial de Valladolid y la Comisaría Local de Medina del Campo en colaboración con la Inspección de Trabajo y Seguridad Social.