El alcalde de Zamora avisa de la "ilegalidad" que supone que un particular pretenda vender las aceñas de Olivares

​Guarido dice que ha sido una "negligencia" y una "desidia".

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J. L. Leal  ICAL . Obras de restauración de las Aceñas de Olivares (Zamora)


El consistorio de la capital, con Guarido a la cabeza, avisaba esta mañana de que cualquier actividad que consista en iniciar un proceso de compraventa sobre las Aceñas de Olivares es completamente ilegal, teniendo en cuenta que el inmueble pertenece a la CHD. Esta polémica se ha suscitado a raíz del cartel de "Se vende" que se podía contemplar en la fachada exterior de Los Molinos y que ha acaparado los focos en Zamora, una acción que ha propiciado la comparecencia de Guarido para ofrecer explicaciones sobre quiénes son los propietarios.


El alcalde de Zamora define la situación como la "historia de una desidia, negligencia y de una sociedad caciquil”. Fue, según Guarido, en 2017 cuando la Comunidad de Regantes Valbueno, que compró las aceñas en 1978 a una mujer, efectuó una autocompra por una "cantidad ridícula" (1.000 euros), a la que se había transformado en Comunidad de Bienes Aceñas de Olivares. Esto es considerado por Guarido como “una venta ilegal, fraudulenta y se cree que es una negligencia de la CHD”.


La Comunidad de Bienes pretendió posteriormente revenderlo al consistorio por una cantidad de 600.000 euros (“una propiedad pública”, recalcaba esta mañana Guarido). Al ser conscientes de esta situación, fue el propio consistorio lo puso en conocimiento de la CHD, “que miró para otro lado en varias ocasiones”.


ACEÑAS DE GIJÓN

Según Guarido la Confederación Hidrográfica del Duero sí que ha contestado a una petición de información sobre las aceñas de Gijón. En este caso, dice  que “no puede aceptar la pretensión de un particular por tratarse de un bien de dominio público por naturaleza, que es inalienable, imprescriptible e inembargable”. Así, en el consistorio entienden que “lo que vale para las aceñas de Gijón, vale para las de Olivares”. Entonces, no hay lugar a ningún tipo de transacción entre particulares.