Antonio Fernández San Román, el empresario sanabrés que nunca tuvo "jefa ni jefe", según él mismo decía, ha fallecido a los 101 años.
Será velado y enterrado en su tierra natal (buena parte de su vida residió en Rabanillo de Sanabria), aunque actualmente residía en Valladolid, a ratos en una residencia, a ratos en casa de sus hijos.