Un pueblo horadado en la provincia de Zamora

En la provincia de Zamora hay verdaderos tesoros por conocer, uno de ellos es el Fermoselle subterráneo, conocido como “el pueblo de las mil bodegas, aunque seguro son más, puesto que todo el pueblo está horadado”, en palabras de Alfonso Martínez.

Están excavadas a cincel en suelo granítico y consolidadas con arcos de medio punto en piedra y sin ningún tipo de argamasa, de las que hay documentación desde el siglo XIII. Antiguamente, las del interior del recinto amurallado estaban comunicadas entre sí, por lo que se cree que su origen fue defensivo y de huida, especialmente de la población judía, abundante en el pueblo, explica Martínez.

Una recomendable visita guiada, de aproximadamente hora y media, a precio módico, en la que aparte de ver y aprender de bodegas, se recorren las calles del pueblo y se descubren esos signos, casi ocultos hoy, con los que eran marcadas las casas de los judeoconversos y como estos renegaba desgastando los dinteles de las puertas con sus propias manos, recomienda Alfonso Martínez en Zamora Existe