La Cocina Solidaria atiende a 152 personas y sirve más de 20.300 comidas en su primer año de funcionamiento

La iniciativa puesta en marcha por la Fundación Caja Rural de Zamora y Asezpan responde a la petición de ayuda de casi 60 familias
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Comedor social


La Cocina Solidaria, puesta en marcha por la Fundación Caja Rural de Zamora y la Asociación de Empresarios Panaderos y Titulares de Despachos Pan de Zamora a raíz de la crisis provocada por la COVID-19, atendió a un total de 152 personas de 59 familias y sirvió más de 20.300 comidas durante su primer año de funcionamiento.


“Ni en lo más remoto de nuestro pensamiento podíamos imaginar a lo que nos enfrentábamos. Solamente podíamos intuir que era necesario hacer algo por las personas que estaban pasando necesidad y nos pusimos manos a la obra. Nuestro objetivo fue ayudar a los más desfavorecidos, que no recibían ninguna ayuda o muy escasa y que estaban incapacitados físicamente por su edad, individuos o familias que se encuentran en situación de especial vulnerabilidad social”, señaló el secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora, Feliciano Ferrero.


“Pensábamos atender a cien personas y que tuvieran, al menos, una comida caliente en la mesa todos los días y ese fue nuestro objetivo. A los pocos meses, pensamos que nuestra ayuda se podía complementar, ya que observamos que a las personas que atendíamos necesitaban orientación para la tramitación, para manejarse, para conseguir descuentos sociales y creamos el Área Vital Asistencial”, añadió.


En este contexto, Feliciano Ferrero expresó su “agradecimiento” tanto a las empresas zamoranas que han prestado su colaboración para sacar adelante la Cocina Solidaria como a la Federación de Asociaciones de Vecinos. “Respondió rápidamente con su esfuerzo y dedicación desde el primer momento para ayudar y beneficiar a sus vecinos. Sabíamos que podíamos contar ellos, pues son los auténticos conocedores de las necesidades de sus barrios y, sin su preevaluación de las necesidades, nuestro trabajo sería mucho mas problemático”, indicó.


Además, hizo un reconocimiento “especial” del Banco de Alimentos de Zamora, que “nos encauzó y ayudó a homologarnos en los fondos de alimentos de Europa” y mencionó el apoyo de Moralejo Selección, Carnicerías Melquíades, Embutidos El Turista, Cárnicas Casaseca, Fermín Rabanillo, Majia, Aquona, Helados La Valenciana, Viñdos Montelarreina, Eslauto Automoción, Maquinaria Girón y Distribuciones Juan Carlos Gallego, además de particulares como Florencio Prado, Mercedes García y la Real Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias.


“Empezamos sin saber a qué podíamos atenernos, hasta donde podríamos llegar y qué perspectivas  había pero, gracias a Dios, hemos podido ir solventando casi todas las peticiones y el balance es muy bueno”, valoró.


Por último, el secretario de la Fundación Caja Rural de Zamora destacó “el esfuerzo y la dedicación” de los cocineros de la iniciativa, Alberto y Carmen, y comentó que la Cocina Solidaria continuará su labor durante los próximos meses y concluyó: “Vamos a llegar, de momento, hasta final de año y analizaremos cómo está la situación y si es necesario seguir adelante”.