Más de un mes después de conocerse la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia se ha encontrado la primera pista real a cargo del buque Ángeles Alvariño en el punto donde se pierde la señal móvil del padre. Y es que, se han localizado varios objetos en el fondo del mar que, como aseguran los agentes tras la investigación, pertenecen a Tomás Gimeno, el padre de las niñas.
La botella de oxígeno de buceo estaba completamente llena, con lo que el padre podría haber lastrado algo en el fondo del mar. Otra hipótesis es que, simplemente, quiso deshacerse de ella, al igual que de otros objetos. En cuanto a la funda nórdica, podría ser uno de los elementos que se echaron de menos en una de las inspecciones oculares de la casa de Gimeno.