Nafiah Ikram es una joven musulmana de 21 años residente en Nueva York y que el pasado 17 de marzo fue victima de un brutal ataque. El suceso se producía cuando llegaba a su casa, concretamente, cuando la estudiante de Medicina aparcaba su vehículo frente a su domocilio de Long Island. En ese momento, un encapuchado le lanzó ácido a la cara. El atacante huyó a toda prisa, dejándola postrada en el suelo.
Esta situación quedó reflejada en las cámaras de seguridad de una cámara cercana. El rostro, la garganta, los ojos y los brazos de Nafiah sufrieron daños de los que tuvo que recuperarse en el hospital. Hoy, poco más de un mes después, ha recuperado el habla, aunque sufre problemas de visión y no puede realizar algunas tareas como bañarse por si misma.
"Fue peor que la muerte", relata la chica, cuya familia descarta que se tratara de un ataque al azar. Quienes la quieren creen que fue intencionado y piden justicia.