La ermita del Humilladero, en Villamor de Cadozos (Zamora), entra en la lista Roja del Patrimonio

La inclusión de la estructura en esta lista se debe a su "pésimo estado de conservación".

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Ermita del Humilladero en Villamor de Cadozos en Zamora


El palacio de los Reinoso, en Autillo de Campos (Palencia), y la ermita del Humilladero, en Villamor de Cadozos (Zamora), entran en la lista Roja del Patrimonio de Hispania Nostra debido a su "pésimo estado de conservación", y que se suman a cerca de 800 monumentos españoles que corren el riesgo de desaparecer si no se actúa de inmediato. 


En primer lugar, el palacio de los Reinoso presenta problemas de estabilidad debido al peso de las paredes y desprendimiento de parte de alguno de los lienzos. También tiene adiciones de cemento y elementos de chapa en las puertas que provienen de su uso anterior como granero. Este uso precisamente ha condicionado el estado del interior del inmueble. 


Lo más preocupante es el estado de las cubiertas, que determina la integridad del edificio. El ayuntamiento está pendiente de poner en valor este palacio tras ser donado desinteresadamente por los anteriores dueños con la idea de convertirlo en ayuntamiento, pero la falta de fondos condiciona dicha iniciativa.

Este palacio es también conocido como el Palacio de Berenguela, aunque en realidad pertenecía a su mayordomo, Gonzalo Ruiz Girón, señor de Frechilla, pues allí se refugió de los ataques del tutor real, Álvarez Núñez de Lara, la reina regente, Berenguela I de Castilla. Es aquí donde recibe la noticia de que su hermano, Enrique I, quien había sucedido a su padre, Alfonso VIII, fallece en Palencia con solo diez años de edad, por lo que a ella le corresponde la sucesión como hermana mayor y no haber otro varón.


LAS PINTURAS DEL INTERIOR, DESAPARECIDAS

En segundo lugar, el Humilladero de Villamor de Cadozos (Zamora) se sitúa junto al camino que dirige al santuario de la ermita de la Virgen de Gracia. El edificio es de planta rectangular y está construido en sillería. Se conoce que sus muros estaban decorados con pinturas murales. Hasta hace pocos años mantenía los muros con restos de mortero de cal cubriendo alguno de los lienzos, pero actualmente solo quedan los muros de la estructura construidos en mampostería, pero han desparecido las pinturas del interior.


En 2008, un grupo de voluntarios y vecinos del pueblo se unieron bajo la iniciativa de la Asociación para el Desarrollo del Paisaje 'El Cigüeñal' y comenzaron trabajos de limpieza: acarreo de escombros y tierra, eliminación de árboles y zarzas del interior y despeje de piedras ocultas desde hacía años. Se encuentra en ruinas y estado de abandono, el cual ya no tiene techumbre y su interior ha sido expoliado, aunque todavía conserva la espadaña.