"Pensé que no sería capaz de hacerlo, pero no quería que mi hermana muriera", fueron las palabras de Eli, un niño de siete años que salvó a su hermana pequeña de la muerte en Tennessee (Estados Unidos). Su casa ardió una noche en la que la familia dormía plácidamente hasta que la madre se despertó asustada por el fuerte olor a humo.
Las llamas se apoderaron en escasos segundos de la vivienda, danto tiempo únicamente a escapar a los padres y a dos de sus hijos: Eli (al que vemos en la foto, obra de The World News Platform) y otro pequeño, Elijah, de dos años. Cuando los cuatro salieron de la casa, aún permanecía dentro Erin; la bebé estaba rodeada por las llamas en una de las habitaciones del hogar de los Davidson. Fue desde la ventana desde donde accedió su pequeño salvador.
El padre de Eli lo aupó hasta ella y el niño accedió a la estancia donde se encontraba Erin, la cogió de la cuna y la rescató. Sus padres declararon sentirse orgullosísimos de su hijo.
La casa quedó completamente destruida y se ha abierto una campaña para recoger fondos destinados a su reconstrucción.