En un comunicado, el Instituto Armado indicó que el 8 de febrero, tras conocer las posibles muertes de gatos de una colonia en Valladolid, la Guardia Civil localizó un animal muerto y tres días después, otro en idénticas circunstancias. La causa probable de la muerte es el uso de veneno u otra sustancia química nociva para los animales.
ANÁLISIS EN EL LABORATORIO
Estos restos se han remitido para su análisis al laboratorio del Departamento de Medio Ambiente del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil en Madrid. Para la extracción de muestras biológicas colaboró con el equipo investigador el Servicio veterinario del Ayuntamiento de Valladolid.
De las actuaciones realizadas por el Seprona, se tomó declaración a una persona de 78 años en calidad de autor de un presunto delito relativo a la protección a la flora, fauna y animales domésticos, que está penado con hasta 18 meses de prisión. Además, está expresamente prohibido tanto en el Código Penal como en las leyes administrativas emplear veneno para la caza o pesca sin autorización.
El Servicio de Protección de la Naturaleza de la Comandancia de la Guardia Civil de Valladolid instruyó el atestado que fue remitido al Juzgado de Instrucción de guardia de Valladolid, así como las correspondientes denuncias administrativas.