El avance de la avispilla del castaño obligará a una “intervención urgente” para minimizar los daños
El avance de la avispilla del castaño obligará a una actuación “urgente” para reducir los daños provocados por ese insecto, que ha alcanzado territorios “mucho más al este de lo esperado”, según el grupo de trabajo de sanidad de la Mesa del Castaño de Zamora, que se reunió hoy en el Teatro Ramos Carión, en la capital zamorana.
“La intervención por parte de las administraciones se hace urgente, en vista de los daños que la avispilla ocasiona a las plantaciones y la repercusión económica que esto supondrá a corto y medio plazo, pudiendo llegar a ocasionar pérdidas de entre el 70 y el 80 por ciento en la producción de fruto y, en los casos más severos, la muerte del árbol”, según apuntaron fuentes de la Diputación de Zamora.
La Mesa del Castaño de Zamora, reunida para definir los procedimientos con los que afrontar los problemas sanitarios más urgentes que afectan a la castañicultura en la provincia, especialmente la avispilla del castaño y el chancro, fue presidida por el diputado de Agricultura y Ganadería, Ángel Sánchez, y contó con la presencia del vicepresidente tercero de la Diputación y diputado de Medio Ambiente, Javier Faúndez, como representante de los ayuntamientos propietarios de sotos de castaños. También participaron técnicos del área de Agricultura y Ganadería de la Institución, representantes de los servicios territoriales de Medio Ambiente y de Agricultura de la Junta de Castilla y León, castañicultores, viveristas, asociaciones de castañicultores y el técnico de la Oficina del Castaño.
La Mesa del Castaño, constituida el 11 de noviembre de 2020 a instancias de la Diputación de Zamora, concluyó que, con los tratamientos previstos, “no podrán controlar de una manera definitiva” la amenaza que supone para los castaños, por lo que “tan solo se trata de minimizar” los daños que pueda ocasionar ese insecto.
Las actuaciones consistirán en control biológico de la avispilla del castaño a través de sueltas de su parasitoide -el Torymus sinensis, otra avispilla que parasita específicamente a la primera- en las parcelas donde las densidades de este insecto así lo recomienden.
Se prevé la actuación en, al menos, 70 puntos de las comarcas de Aliste y Sanabria conforme a los datos recabados en los muestreos realizados. Para ello se contará con el apoyo del Servicio Territorial de Zamora de la Junta de Castilla y León, la Diputación de Zamora, los ayuntamientos y la Oficina del Castaño.
Por lo que se refiere al chancro, se continuará la tarea ya comenzada años atrás por la Junta de Castilla y León, los ayuntamientos y las asociaciones de propietarios, aunque de forma “más coordinada”, a través de la Oficina del Castaño, que centralizará las actuaciones y recopilará datos para “evitar duplicidades” en las actuaciones.
El control biológico del chancro se hará por medio de cepas hipovirulentas, cuando sea posible su empleo, dado que “tiene que existir una compatibilidad entre la cepa del hongo presente en un determinado árbol o parcela y la cepa hipovirulenta con la que se trate”, según precisaron las mismas fuentes.